El entorno del presidente estadounidense, Donald Trump, habría ofrecido una importante suma de dinero a científicos del laboratorio farmacéutico alemán CureVac a cambio de una vacuna contra el coronavirus que solo estaría disponible en EE UU, según informó este domingo el periódico germano "Welt am Sonntag".

La Administración Trump habría intentado fichar a estos científicos para trabajar para EE UU con una oferta de 1.000 millones de dólares (unos 900 millones de euros), siempre con la condición de que cualquier vacuna que se lograra estuviera disponible "solo en Estados Unidos".

El reportaje cita a fuentes del Gobierno alemán, que han explicado la situación en declaraciones efectuadas bajo condición de anonimato. Según el periódico, el Gobierno alemán hizo una contraoferta para lograr que la empresa siguiera en Alemania.

El diario "Mannheimer Morgen" publicó ayer que los inversores de CureVac aseguran que nunca estudiarían una vacuna en exclusiva para EE UU. "Queremos una vacuna para el mundo entero y no para países concretos", apuntó Christof Hettich, director del fondo Hopp BioTech Holding, principal inversor de CureVac.

Tras difundirse la noticia, la presidenta de la Comisión Europea tuiteó que el Ejecutivo comunitario ha ofrecido hasta 80 millones de euros en financiación a CureVac. "La UE ha apoyado desde el principio la investigación de la compañía y ahora la financiará de nuevo. Es crucial para encontrar lo antes posible la vacuna que ayude a todo el mundo", dijo Von der Leyen.

Entre tanto, los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de EE UU han iniciado las pruebas en seres humanos para una vacuna. "La fase 1 de la prueba clínica ha empezado en el Instituto de Investigación Sanitaria Kaiser Permanente Washington, en Seattle (Washington)", informaron fuentes oficiales. Los científicos administraron ayer la vacuna al primero de los 45 voluntarios, todos ellos adultos sanos de entre 18 y 55 años de edad, que tomarán parte en este experimento a lo largo de seis semanas.

Entre tanto, EE UU, que ayer registraba 3.700 contagios y 66 muertos, ha comenzado a tomar medidas restrictivas para frenar la propagación del virus. Tanto Los Ángeles como Nueva York han decretado el cierre de bares, restaurantes y locales de ocio nocturno, además de las escuelas públicas, aunque la medida no entrará en vigor hasta esta mañana. La crisis del coronavirus ha disparado, por otra parte, la compra de armas en ciudades como Los Ángeles, donde se forman desde el fin de semana colas ante las armerías.