La virulencia del impacto económico del coronavirus amenaza con poner en cuarentena los planes de inversión de las grandes industrias asturianas. De momento, Asturiana de Zinc (Azsa) está "revisando las inversiones que no sean imprescindibles a la espera de que cambien las circunstancias" generadas por la pandemia y ahí se incluyen los 100 millones de euros que se habían anunciado para modernizar la factoría de San Juan de Nieva.

De momento Azsa no ha suspendido ni aplazado inversiones, pero está "revisando" su plan ante las especiales circunstancias generadas por la pandemia. Antes de que surgiera la alarma, la compañía perteneciente a la multinacional Glencore estaba activando el proyecto de construcción de una nueva nave de electrólisis que reemplazaría a las dos más antiguas de la factoría, en la que trabajan 800 empleados.

Pese a la incidencia del coronavirus, Azsa mantiene la producción cumpliendo las "máximas medidas de higiene" con el objetivo de minimizar posibles riesgos de contagio. El corazón industrial de la región no se para. Ence, que el pasado mes, justo antes de que se extendiera la epidemia, había aplazado su inversión de 490 millones para fabricar en Asturias nuevos productos, mantiene sus niveles de producción de celulosa en Navia. También mantienen su producción ArcelorMittal y Du Pont.