El cuarto día del estado de alarma se vive en Asturias con unidades del ejército desplegadas por varios puntos de la región y con denuncias y sanciones a ciudadanos que siguen saltándose las normas por el coronavirus. Hay controles en muchas poblaciones asturianas para evitar la propagación activa del contagio. El Principado, no obstante, sigue teniendo unos índices bajos respecto al resto de España.

En Gijón, en las últimas horas, agentes de la policía atendieron una denuncia sobre un local que estaba abierto en plena cuarentena, con jóvenes en el interior consumiendo estupefacientes y tabaco. Al gerente del local, se le tramitaron expedientes por tolerar el consumo tanto de tabaco como de estupefacientes, además de por otras deficiencias del local, como carecer de la cartelería reglamentada, no presentar licencia, o tener los extintores caducados.

En Oviedo hubo cinco multados esta mañana, todos por incidentes leves y la mayoría por resistirse a las indicaciones de las autoridades. La situación en Avilés se disparó en lo referido a denuncias en las últimas horas. La Policía denunció a 43 personas en las últimas 24 horas por saltarse la reclusión domiciliaria impuesta por el estado de alarma declarado en España para tratar de frenar la propagación masiva del coronavirus.

El comportamiento ciudadano, no obstante, parece que va mejorando en Asturias con el paso de los días, ya que los casos reseñables van disminuyendo. Las personas que se salten las normas del estado de alarma se arriesgan a multas económicas o incluso a penas de cárcel. La propia ciudadanía se movilizó durante los primeros días de confinamiento para denunciar a aquellas personas que se saltasen el estado de alarma.