Las mujeres víctimas de la violencia machista y sus hijos se han convertido ahora, con el confinamiento en los domicilios, en una de las principales fuentes de preocupación en el ámbito judicial. Tanto el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) como la Fiscalía del Principado han insistido en que todos los servicios de atención y protección siguen funcionando a pleno rendimiento, pero también son conscientes de que estas mujeres corren ahora más riesgos y tienen más limitaciones para enfrentarse o huir de su agresor. De ahí que la fiscal delegada de violencia de género en Asturias, Eugenia Prendes, haga un llamamiento a las familias y a los vecinos para que alerten si detectan un caso de malos tratos en su entorno.

"En la misma medida en que somos solidarios para salir a las ventanas a agradecer el trabajo de los sanitarios, y ofrecernos a ayudar a quien nos necesita, debemos pensar en las mujeres que son víctimas de la violencia de género, que en este momento están aún más restringidas porque conviven las veinticuatro horas con su agresor", señaló la fiscal delegada de violencia de género. "Para los colectivos más vulnerables, la situación se agrava aún más", añadió.

La gran recesión económica fue un ejemplo que en el ámbito judicial está aún muy presente. Las denuncias por violencia machista se redujeron drásticamente, y según los expertos, la explicación no fue un descenso de las agresiones a la esposa o expareja, sino que la compleja situación económica que atravesaron muchas familias hizo que las mujeres "aguantaran". Una vez que se empezó a superar las crisis, se fueron incrementando exponencialmente las denuncias y los casos en la Fiscalía.

"Cuando se producen las agresiones más duras y los crímenes es cuando las mujeres dicen basta, y deciden marcharse. Pero esa decisión es mucho más difícil cuanto la situación económica se complica, porque la incertidumbre para ellas es mayor. Por eso piensan que es mejor estar calladitas, sin provocar... y aguantan", explicó Eugenia Prendes.

La fiscal especial de violencia de género recomienda a las mujeres que procuren tener un móvil a mano y el 016 entre los números favoritos para no tener que marcarlo. Y que "la familia y los vecinos estén atentos, para estar a la altura de la difícil situación en la que estamos. Les solicitamos que cumplan con la responsabilidad social y alerten si detectan peleas o síntomas de malos tratos porque ahora es más necesaria que nunca su colaboración", añadió Prendes.

La fiscal especial de violencia de género hizo hincapié en que "absolutamente todos los servicios de atención a las víctimas están operativos, tanto el 016, como la Policía, la Guardia Civil, las casas de acogida y por supuesto los Juzgados".

Dirección de Igualdad

Los colegios de Abogados de Oviedo y Gijón mantienen el servicio de guardia para el turno de oficio específico para violencia de género.

La directora general de Igualdad, Nuria Varela, animó ayer también a familiares y vecinos a que alerten ante situaciones de violencia: "Necesitamos mayor implicación de los entornos cercanos a la hora de denunciar para acabar con las situaciones de maltrato. El confinamiento es un escenario tremendo para las víctimas de violencia de género, les impide romper con la situación y, al mismo tiempo, alimenta la sensación de impunidad de los agresores. No lo consintamos. Ante la violencia de género no podemos hacer oídos sordos ni mirar hacia otro lado".