Este fin de semana es esencial para detener la extensión del coronavirus y por eso las fuerzas de seguridad echarán el resto para evitar desplazamientos no imprescindibles, especialmente a las segundas residencias. Desde anteayer, jueves, los agentes de la Policía Nacional, la Guardia Civil, pero también las policías municipales y el Ejército, están controlando los movimientos de vehículos, especialmente en las autovías y los accesos a las localidades turísticas de la región. Se quiere evitar escenas como las que pudieron verse anteayer a la salida de Bilbao, con decenas de conductores dirigiéndose hacia Cantabria o Asturias, como si se tratase de un fin de semana normal.

Las fuerzas y cuerpos de seguridad avisan: ha finalizado el periodo de gracia y ahora actuarán con toda la contundencia para convencer a los más remisos de que tienen que quedarse en casa. El despliegue se completa con los controles de la Policía Nacional y el Ejército, así como la labor de desinfección de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que hoy estará en Oviedo, Gijón, Candás, Villaviciosa, Avilés, Corvera de Asturias, Luanco, Castrillón, Pravia y Grado.

Los agentes de la Guardia Civil de Gijón establecieron controles especialmente en el oriente de la región, en los accesos a Llanes y Ribadesella, vigilando la posible llegada de personas a estas localidades, donde numerosos vascos y madrileños, y también asturianos del centro de la región, tienen su segunda residencia. Los agentes de Montaña con base en Cangas de Onís también están controlando los accesos a los Picos de Europa, para evitar episodios como el de principios de esta semana, cuando una familia fue sorprendida a bordo de una caravana en el inicio de la ruta del Cares, en Poncebos. También la Policía Local de Cangas de Onís está realizando controles para disuadir a las personas que pudieran dirigirse a las localidades del concejo o quisiesen acceder a lugares emblemáticos, como los Lagos de Covadonga.

Tampoco se quedó atrás la Guardia Civil de Oviedo, que estableció controles en la Autovía del Cantábrico y en los accesos a localidades como Cudillero, Luarca, Navia o Tapia de Casariego. Los agentes de la Benemérita pudieron verse en el interior de estas localidades turísticas, como en Cudillero, donde patrullaron por la zona del puerto. Los agentes de la Comandancia, también los de Tráfico, controlarán también los accesos desde la Meseta. Entre el jueves y ayer, viernes, estaba previsto realizar más de 30.000 controles de carretera por parte de la Guardia Civil en todo el país.

La Policía Nacional también está realizando controles a la entrada de las principales ciudades asturianas: Oviedo, Gijón, Avilés, Mieres, Langreo o Luarca. En Oviedo pudo vérseles anteayer, jueves, en la entrada de la plaza de Castilla; ayer, en la rotonda de la estación de autobuses, donde desemboca la Autovía de la Industria (AS-II). Además, no se abandona el habitual patrullaje por la ciudades. En el dispositivo participan los agentes de Seguridad Ciudadana -los zetas-, los integrantes de los Grupos Operativos de Respuesta (GOR), de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y de la Unidad de Intervención Policial (UIP). Hay varios turnos y además hay agentes en la reserva por si tuviesen que incorporarse de producirse positivos. Tanto la Guardia Civil como la Policía han suspendido los permisos para hacer frente a la emergencia.

Nuevas desinfecciones

Completan todo este despliegue las unidades militares. La Unidad Militar de Emergencias (UME) regresará hoy a la región para redoblar las desinfecciones en Oviedo, Gijón, Candás (Carreño), Villaviciosa, Avilés, Corvera de Asturias, Luanco (Gozón), Castrillón, Pravia y Grado. En Candás, por ejemplo, desinfectarán las instalaciones de la Policía Local, que ha quedado en cuarentena y los espacios de usos comunes de la villa, según indicó la alcaldesa, Amelia Fernández, en las redes sociales. Los soldados de la UME ya estuvieron dos días en la región, realizando desinfecciones en Oviedo, Gijón, Avilés, Mieres y Langreo.

Además, continúa el despliegue de los soldados del batallón "San Quintín" del Regimiento "Príncipe" número 3. Ayer se les vio patrullando y realizando controles en Gijón y Pola de Siero. Los soldados completaron además la instalación del puesto de socorro en el aparcamiento subterráneo del HUCA, donde colaborarán en la realización de pruebas de coronavirus, desde donde se derivará a los enfermos a los centros que corresponda. Se ha desmentido que vayan a montar más puestos de socorro por el momento. El despliegue de los militares de la Brilat sigue siendo prácticamente el mismo de días anteriores, dos secciones para patrullaje y controles, y un pelotón para atender el puesto de socorro del HUCA.

A estas fuerzas deben unirse los integrantes de las diferentes policías locales que en Oviedo, Gijón, Avilés y otras localidades de la región están patrullando y haciendo cumplir la prohibición de movimientos no imprescindibles.