La Policía Nacional acaba de proponer una multa que puede ser de hasta 60.000 euros al Mercado Central de València, el principal de los de proximidad de la ciudad, tras comprobar que casi ninguno de los puestos estaba haciendo uso de guantes y mascarilla, como establecen las autoridades sanitarias para frenar la pandemia de coronavirus.

En el momento de la inspección, realizada dentro de los controles para hacer cumplir las restricciones del estado de alarma para frenar la expansión del virus entre la población, había alrededor de 500 personas realizando compras en el Mercado Central. Durante la inspección realizada por la Policía Nacional, el agente al mando del equipo se entrevistó con la gerente para informarle de que debían utilizar guantes y mascarillas y, según varios testigos, la responsable del Mercado Central alegó que no tenían obligación de utilizar esas medidas higiénicas y que no disponían ni de mascarillas ni de guantes.

Finalmente, el agente le informó de que iba a proponerles para una sanción en cumplimiento de las normas que regulan el estado de alarma y le entregó la propuesta de multa, en aplicación de uno de los artículos de la Ley de Salud Pública que permite sanciones de entre 3.001 y 60.000 euros. El máximo que permite esa ley son multas de hasta 600.000 euros cuando la acción entraña peligrosidad para la población, por lo que ni siquiera la propuesta de sanción al Mercado Central es la más grave que recoge ese marco legal.

Todos los ciudadanos y empresas deben colaborar estrechamente con los agentes de la autoridad en el cumplimiento de las restricciones impuestas por el estado de alarma, ya que, de lo contrario, será imposible frenar la expansión del coronavirus. Además, la desobediencia o inobservancia de esas restricciones comportan multas de entre 100 y 600.000 euros, y permiten a los agentes llegar a detener a quien desobedezca de manera reiterada las órdenes que den.