La crisis sanitaria por el coronavirus que tiene a los domicilios confinados en sus casas por el estado de alarma nacional tiene, lógicamente, efectos directos sobre la economía. En Asturias ya hubo una avalancha absoluta de regulaciones de empleo temporales (ERTES), con más de 1.000 en las últimas horas. El sector del turismo es uno de los más castigados y, además, casi todos los alojamientos hoteleros deberán cerrar en un máximo de siete días.

El sector asturiano, no obstante, aúna esfuerzos con la sanidad para salir de la grave crisis cuanto antes. “La situación es desesperante y preocupante para todos, pero no podemos pensar desde el ámbito empresarial. Debemos pensar en los afectados y reforzar el tema sanitario. Nosotros ya llamamos a cerrar los hoteles hace tiempo”, analiza José Luis Álvarez Almeida, presidente de la patronal de Hostelería y Turismo Otea. “Nuestro sector saldrá delante de una manera u otra cuando todo pase, ahora solo debemos pensar en superar esta crisis sanitaria”, recalca. En el sector turístico asturiano trabajaban unas 45.000 personas, de los cuales 10.000 son autónomos.