Sigue la desesperación de muchos asturianos a los que la crisis del coronavirus les pilló pasando unas agradables vacaciones en Lanzarote. Más de cincuenta asturianos llevan en Canarias desde hace una semana, cuando Vueling canceló sus vuelos de vuelta a Asturias.

Algunos han podido regresar al Principado, pero muchos otros siguen en Lanzarote y, además, les viene otro problema: deberán abandonar los hoteles en los que se encuentran, ya que el estado de alarma establece el cierre de los alojamientos turísticos.

Es el caso del gijonés, de 67 años, Mario Granda, que está deseando volver a Asturias y tiene el ánimo por los suelos por no poder regresar. "El sábado pasado nos anularon todos los vuelos, nos dieron otros, pero ya los anularon el jueves. Están suspendidos casi todos los vuelos nacionales, pero los extranjeros siguen viajando", explica desde su hotel. "Mañana tengo que irme de aquí, pero gracias a gestiones realizadas por Movilidad del Principado he encontrado ayuda y mañana un empresario que tiene hoteles espera proporcionarme una casa", indica.

Granda está en contacto permanente por mensajes con más asturianos afectados, calcula que unos 50, que están en otros puntos de la Isla. "La situación es desesperante, tenemos el ánimo muy bajo. Cada uno intenta buscarse la vida como puede. Fuimos varios días al aeropuerto, que además es un caos, y no encontramos soluciones. Las compañías hacen lo que les da la gana", recalca el gijonés.

El Principado de Asturias, por otro lado, ha tramitado ya la salida de 84 personas de Lanzarote.