Las unidades de cuidados intensivos (UCI) de hospitales de toda España darán prioridad, en caso de colapso, a los enfermos de coronavirus con más probabilidades de sobrevivir. Asturias, con 486 casos acumulados. La Sociedad Española de Medicina Intensiva Crítica y Unidades Coronarias ha elaborado una guía ética para ayudar a los facultativos a "elegir" entre dos vidas. El colectivo recomienda "priorizar la mayor esperanza de vida con calidad" ante pacientes similares. Ayer en la región se registraron la cuarta y quinta víctimas mortales: un varón de 88 años y una mujer de 81, ambos con patologías previas. Mientras, en España se superó la barrera de los mil fallecidos y hay cerca de 20.000 infectados.

El Ministerio de Sanidad admitió por la mañana que la "sobrecarga" y "presión" en las UCI de determinados hospitales les está obligando ya a ser "un poco más restrictivos" en la admisión de pacientes. Según señaló el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, los criterios de selección en las unidades de cuidados intensivos eran "muchísimo más laxos que los que son ahora". El Ministerio trabaja en coordinación con las sociedades científicas para tomar las decisiones más "homogéneas posibles" en todo el territorio nacional. El colectivo de intensivistas no entra en criterios de edad y dice que en personas mayores "se debe tener en cuenta la supervivencia libre de discapacidad por encima de la supervivencia aislada".

En Asturias, según fuentes sanitarias, no nos encontramos en una situación tan extrema. No obstante, las UCI ya se preparan para lo peor. El consejero de Sanidad, Pablo Fernández, advirtió el jueves que "la previsión es un aumento considerable de casos en los próximos días". El triaje, como así se conoce a la selección de pacientes, es un sistema de cribado ya implantado, por ejemplo, en Urgencias, que prioriza a los pacientes que están más graves sobre los que pueden esperar. La diferencia es que, en plena crisis del coronavirus, esa decisión puede significar la supervivencia de unos y la muerte de otros.

Según los últimos datos facilitados por la Consejería de Sanidad, a las 21 horas de ayer en el Principado había 486 casos (incluidas las 12 altas), de los que 475 estaban activos y 5 eran fallecidos. La cifra de contagiados por coronavirus supone un incremento de 142 personas con respecto al día anterior (344). A las 20 horas, había 99 hospitalizados y 12 enfermos en la UCI. Por hospitales, en el HUCA. En el San Agustín, por su parte, había 9 pacientes ingresados, uno más que el jueves. Seis de ellos tienen vinculación con el foco del geriátrico El Villar, de Piedras Blancas. Se trata de cinco ancianos cuyo estado de salud no es excesivamente grave. El otro caso relacionado es un trabajador. También hay tres pacientes más graves que fueron derivados por el Hospital de Cabueñes, de Gijón.

En atención primaria, el primer día de cierre temporal de 71 consultorios periféricos obligó a los centros de salud en funcionamiento a reorganizarse y a atender el mayor número de consultas posibles por teléfono. Desde ayer, los facultativos no trabajan por cupos -todos los pacientes son de todos-, sino por funciones: un equipo lleva los respiratorios, otro la consulta programada, otro domicilios urgentes... En los ambulatorios han aumentado "muchísimo" los domicilios, "porque pacientes que normalmente venían al centro y son de riesgo vamos a atenderles a casa", explican enfermeras. Y si es imprescindible que los enfermos acudan al centro de salud, aclaran médicos, "los citamos lo más separados posibles para que no coincidan muchos a la vez".

Ante el incremento de casos en toda España (19.980, según las últimas cifras oficiales, que suponen 2.833 más que el día anterior), el Ministerio de Sanidad anunció el jueves la contratación de 50.000 profesionales, entre médicos residentes en último año de formación, sanitarios jubilados y estudiantes de Medicina y Enfermería. Los MIR asturianos insisten en que trabajarán "lo que sea necesario", pero piden que a partir del 26 de mayo, cuando la mayoría finalizan su residencia, sean reconocidos como médicos adjuntos.

"El real decreto, tal y como está redactado, habla de prórroga de contrato. Entendemos que se refieren al contrato de residente cuando en mayo ya pasaríamos a ser médicos adjuntos, lo cual conlleva otro tipo de responsabilidades y derechos", explica Javier Zamprano, R4 en Hematología del HUCA. El temor de Andrés Ortiz, también en el HUCA pero en el servicio de Neumología, es que una vez que acabe la crisis del coronavirus, "nos digan 'hasta luego'", habiendo tenido que renunciar a contratos apalabrados en una categoría superior.