Italia se aproximará mañana a los 60.000 casos de enfermos de coronavirus, acercándose a pasos agigantados a los 80.000 casos registrados en China, pudiendo en los próximos días convertirse en el país con mayor incidencia del COVID-19, más aún que aquel en el que la enfermedad fue detectado por vez primera. El matemático Juan Luis Fernández, catedrático de la Universidad de Oviedo y director del Grupo de Problemas Inversos, Optimización y Aprendizaje Automático continúa evaluando la proyección de la enfermedad en Europa y España.

Sus predicciones, a tenor de los últimos datos, para los principales países europeos anticipan que Italia podría registrar casi 6.000 contagios mañana, al tiempo que el crecimiento de casos en Alemania continúa en ascenso con más de 4.000 nuevos enfermos de COVID-19. La expansión de la enfermedad en Francia llegaría a superar los 1.700 nuevos casos diagnosticados.

Las peores cifras sanitarias seguirán en el país italiano, en el que el porcentaje de fallecidos se continuará situando en torno al 8 por ciento y el de pacientes críticos que requieren asistencia en Unidades de Cuidados Intensivos UCIs, que prácticamente serán uno de cada diez.

El sistema de predicción del matemático asturiano se basa en los métodos que se emplean en bolsa, para evaluar el comportamiento de las acciones.

"Según este sistema, errores pasados en los datos se manifiestan en incertidumbres futuras", explica. Es decir: los sesgos que puede tener el actual sistema de identificación de casos, por ejemplo, queda incorporado porque también se encontraba en los datos anteriores.

Respecto al conjunto del país, Madrid podría superar los 1.600 nuevos casos, seguido de Cataluña, que rozaría los 900 nuevos contagios. Para Asturias, la estimación de nuevos contagios se situaría en 126, pero aún con unos porcentajes de mortalidad de los más bajos del país.

Se trata de una predicción a un solo día, "no es como las curvas en las que hemos visto el pico, sino que esto va mucho más ajustado". Juan Luis Fernández afirma que, al igual que en la bolsa no se puede introducir en un modelo matemático de ecuaciones diferenciales la reacción del mercado a una decisión del Banco Central Europeo, su método, en cambio, "estima muy bien la tendencia y transmite el error existente anterior a cada dato siguiente".