Si el pico de contagios por coronavirus llega a finales de esta semana, como predice un modelo matemático de la Universidad de Oviedo, el sistema sanitario entrará en colapso entre siete y catorce días después. Así lo aseguró ayer el director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, que explicó que lo peor para médicos y enfermeros se producirá "cuando coincidan los pacientes que todavía no salieron de las UCI con los nuevos que entran". Es decir, "entre una y dos semanas de retraso" con respecto al pico. La estancia de un enfermo de COVID-19 en las unidades de cuidados intensivos es larga: de "hasta los 28 días". Asturias, con 594 casos (49 más que el sábado), suma doce fallecidos, tres de ellos de ayer. Dos eran usuarios de residencias del ERA y hay una víctima más que se investiga si está relacionada con el patógeno de origen chino. Mientras, a nivel nacional hay 28.572 positivos y 1.720 muertos.

Letalidad por debajo de la media nacional. Según resaltó ayer el Consejero de Salud, Pablo Fernández, en una visita al centro de salud de El Llano, en Gijón, la letalidad por coronavirus en la región es de 1,5 por cada 100 afectados, situándose por debajo de la media española, de 6 muertos por cada 100 enfermos. Precisamente ayer el Ministerio publicó por primera vez los datos nacionales desagregados por edades y que confirman lo que ya se sabía: el 95,4% de los fallecidos en España por el COVID-19 son mayores de 60 años. Por concretarlo más, el 67,2% tenía más de 80 años, el 20,37%, de 70 a 79, y el 7,83%, de 60 a 69. Por contra, el número de muertos menores de 50 años tan solo representa a día de hoy el 2,11%.

Otra posible muerte por COVID-19 en la residencia de Grado. Las últimas tres víctimas en el Principado tenían más de 70 años. Son una mujer de 94, que pertenecía a la residencia de mayores del Palacio del Villar, en Piedras Blancas (Castrillón); un hombre de 71, usuario del geriátrico de Grado en la que hay infectadas más de 69 personas; y otro varón de 89 con patologías previas. Además, hay otra víctima de la residencia del ERA de Grado y se está analizando si fue debido al coronavirus o no. A la espera de confirmarlo, hay doce fallecidos, que se incluyen en la cifra total de casos: 594, que son 49 más que el sábado. La nota positiva es que hay 21 personas que se han curado del patógeno. A primera hora de la noche de ayer había 136 pacientes hospitalizados en planta (8 más que el día anterior) y 20 ingresados en la UCI (cinco más).

Los test rápidos llegarán "en las próximas horas". Sobre los 640.000 test rápidos que ha adquirido Sanidad, el Consejero Pablo Fernández afirmó que "en este momento están en fase de validación" y que "en las próximas horas nos los enviarán". No obstante, agregó, "no tenemos la saturación de Madrid y podemos esperar y seguir con los PCR (análisis de sangre de proteína C reactiva)". La ventaja de los test rápidos, como su propio nombre indica, es que permite saber si una persona está infectada o no "en diez o veinte minutos". Estos equipos serán aplicados en Asturias en primer lugar a "residencias de ancianos y profesionales de la salud" y, en segundo, "a las fuerzas de seguridad". Asimismo, a la región llegaron ayer 60.229 mascarillas, el 1,49% del total (1.602.800) que el Ministerio distribuyó entre las comunidades.

Un hotel disponible en Oviedo para personal del Sespa. Como novedad y siguiendo la estela de Madrid, el Consejero de Salud autonómico anunció que el Principado habilitará el hotel Exxe en Oviedo como residencia para profesionales sanitarios y no sanitarios del Sespa que prefieran estar fuera de sus domicilios para reducir el riesgo de contagio a sus familiares. El establecimiento, con más de un centenar de plazas, estará disponible esta semana. Por otro lado, hoy a las 9.00 horas entrará en funcionamiento un número de teléfono (900 100 285) para atender a personas mayores o enfermas crónicas y que vivan solas.

Siete positivos en el estreno de Cabueñes. El Hospital de Cabueñes registró el sábado siete casos positivos y otros trece posibles a la espera de los resultados. Fueron los primeros pacientes de coronavirus que atendió el complejo sanitario de Gijón, que hasta entonces se había intentado mantener "limpio". Sin embargo, el aumento de hospitalizaciones en el HUCA obligó a cambiar de planes. En Avilés, en el Hospital San Agustín, que además de los enfermos correspondientes a su área recibe ahora a los del noroccidente, la jornada de ayer fue de buenas noticias.

Menos enfermos en el San Agustín de Avilés. Según fuentes médicas, el centro dio varias altas y el número de ingresados en la quinta planta, la reservada para pacientes con COVID-19, se encontraba por debajo de la decena a última hora de la tarde de ayer. Además, los facultativos estudian dar el alta a varios de los cinco pacientes llegados de la residencia de ancianos de Piedras Blancas, pues su estado de salud es bueno. Por contra, hay tres pacientes que se encuentran graves. Las mismas fuentes señalaron a este periódico que el movimiento registrado ayer fue menor de lo esperado. A última hora de la tarde no se habían registrado traslados en ambulancia bajo protocolo de COVID-19. Mientras tanto, las preocupaciones del persona sanitario siguen siendo las mismas que en días anteriores: temen que de continuar con este ritmo de trabajo se llegue a una situación de desabastecimiento en material profiláctico. También preocupan los recursos humanos y una posible merma de efectivos ante los previsibles contagios en la plantilla.

La escalada nacional continúa. En España, el Ministerio de Sanidad confirmó ayer un total de 28.572 casos, de los que 3.646 son nuevos, y 1.720 fallecidos, 394 más que el sábado. Según los datos oficiales, hay 3.475 sanitarios contagiados -representan el 12% del total-, lo cual es un "problema importante", en palabras del director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, Fernando Simón. Por comunidades, Madrid sigue siendo la región más afectada, con 1.021 fallecimientos, 217 más que el día anterior, y 9.702 casos confirmados. Algunos hospitales de la comunidad ya no dan abasto, como el Severo Ochoa, en el que ayer no cabía ni un paciente más. Eso obligó a derivar a los primeros infectados al hospital de campaña habilitado en el recinto ferial de la capital (Ifema), con capacidad para 5.000 camas. Otros centros sanitarios, como el de La Paz, han montado carpas en los exteriores.