Asturias será la segunda región que va a sufrir un menor impacto negativo en su economía por la pandemia, según el Centro de Predicción Económica (Ceprede), de la Universidad Autónoma de Madrid. En empleo será la quinta menos dañada en términos absolutos.

Según este estudio, de prolongarse durante cuatro semanas el estado de alarma, Asturias mermará su crecimiento en 1,36 puntos respecto a las previsiones anteriores. Las predicciones previas a los contagios apuntaban para Asturias un incremento del PIB en 2020, según distintos centros de análisis, entre el 1,3% y el 1,8%. De cumplirse tales proyecciones, Asturias sufriría a causa del COVID-19 bien un estancamiento o crecería un máximo de 0,44 puntos, pero no incurriría en decrecimiento.

Por la tipología de su estructura productiva y la especialización sectorial, el impacto en el Principado sólo será superior al que sufrirá Extremadura (-1,30%).

La economía española experimentará una merma de su tasa de avance del 1,7%, lo que, teniendo en cuenta que se esperaba un crecimiento para este año del 1,5% al 1,6% según la generalidad de las estimaciones, el coronavirus y las medidas de contención adoptadas determinarán el estancamiento de la economía nacional o un descenso de una a dos décimas.

Las regiones más dañadas serán las más expuestas al turismo y a otros sectores también muy perjudicados por el COVID-19, como hostelería, comercio, transporte y otros servicios privados, caso de los servicios empresariales. Las comunidades más afectadas serán por ello Baleares y Canarias (que verá reducidas sus progresiones en 2,73 y 2,10 puntos respectivamente), seguidas por Cataluña (-1,88%) y La Rioja (-1,84%).

Ceprede estima que cuatro semanas de aislamiento, cierre de negocios y restricciones a la movilidad podrían destruir 300.000 puestos de trabajo en España. Asturias, con 5.422 empleos afectados, sería, en términos absolutos, la quinta región menos dañada. Sólo se verían menos perjudicadas Extremadura, Navarra, Cantabria y La Rioja.