Muchos, afortunados, han vuelto, pero otros todavía no lo han logrado. Varios asturianos siguen fuera de España pendientes de poder regresar a territorio nacional por la crisis del coronavirus. El estado permite la vuelta a casa de los repatriados, pero el problema principal es otro: la escasez de vuelos y los problemas con las aerolíneas. Sucedió en numerosos lugares, como Marrakech, y los casos se siguen acumulando en otros países en los que el coronavirus solo está dando sus primeros coletazos.

Como por ejemplo, Australia. “Aquí no se lo están tomando en serio, algunos australianos hacen ya cuarentena voluntaria, pero los bares siguen abiertos y hace días las playas estaban abarrotadas, después las cerraron”, explica Marta Zapico (Oviedo, 1994), que lleva en Sidney desde septiembre, estudiando y trabajando a la vez, y espera regresar a España el domingo. “Logré conseguir un vuelo, pero no me garantiza viajar. Las aerolíneas no han parado de cancelar viajes en los últimos días y hay muchísimos españoles que no lograron un vuelo. Yo, de momento, soy una afortunada”, indica la asturiana. Zapizo, en principio, tendría que viajar el sábado, pero su compañía ya canceló el vuelo. La ovetense tiene pensado regresar a España y pasar la cuarentena en Madrid.

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De Australia, a Nueva Zelanda. Marina Alonso (San Esteban, Muros de Nalón, 1993), destacada asturiana del mundo del “snow” residente en Holanda, acudió a Nueva Zelanda a un compromiso familiar antes de que estallase la gran crisis y, de momento no puede regresar. “Fuimos al aeropuerto y era un drama, toda la gente llorando y las aerolíneas cancelando vuelos. Nadie nos atiende y de momento, la embajada española, tampoco nos ha hecho mucho caso”, finaliza.