Los hospitales asturianos quieren alejar de su entorno, uno de los más expuestos al contagio de coronavirus, a todo el que sea posible. Y, sobre todo, a los pacientes con patologías crónicas o en proceso que reciben tratamientos hospitalarios, por lo que periódicamente tienen que acercarse a los servicios de farmacia de los hospitales.

Para esos pacientes los responsables del Servicio de Salud del Principado van a empezar a aplicar una política de dispensación de fármacos a domicilio. Serán más de 8.000 pacientes los que se pueden beneficiar de esta medida, con la que se intenta minimizar los riesgos de contagios entre estos usuarios vulnerables para evitar que rompan su confinamiento salvo por necesidad.

El proceso será como sigue: los farmacéuticos de los hospitales contactarán por teléfono con los pacientes para verificar las medicaciones y su correcta adhesión, además de poder aclararles dudas. Si los usuarios no precisan acudir a consultas o revisiones al hospital, les remiten en 48 horas los tratamientos a sus casas, previa comprobación de dirección postal, fecha de entrega y persona que recibirá la medicación. De esta manera se podrá garantizar la conservación en frío de fármacos termolábiles.

Según explican los portavoces sanitarios, entre los fármacos de dispensación hospitalaria se encuentran las terapias biológicas utilizadas en diversas patologías como la esclerosis múltiple, artritis reumatoide y enfermedades oncológicas y hematológicas entre otras.