El Principado empezó a comunicar el pasado martes el procedimiento para actuar ante en un caso de coronavirus en alguno de los centros de la Administración regional. Las normas, recopiladas por el servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la consejería de Presidencia, llegaron por escrito una semana después de que numerosos sindicatos planteasen dudas y quejas ante la falta de un protocolo definido y amenazasen, incluso, con ir a la vía penal ante el riesgo que, a su juicio, estaba asumiendo una parte del personal, sobre todo el que presta servicios sociosanitarios. En el Principado trabajan más de 36.000 personas entre personal de los servicios sanitarios, la educación y el aparato administrativo.
El procedimiento, que ya ha sido trasladado al conjunto de la plantilla desde la dirección general de la Función Pública, establece como una de sus premisas más claras que todo trabajador debe ser informado de un caso positivo que se haya producido en su centro de trabajo, por si pudiera haber estado en contacto y estuviera en riesgo de contagio. "No es que antes no hubiera unas pautas, pero no estaban por escrito, se comunicaban en función de cada caso", confirmaron fuentes de la Administración regional.
Casi un tercio de la plantilla, algo más de 11.000 trabajadores del Principado cubren su jornada laboral desde sus domicilios, mediante diferentes modalidades telemáticas, con el objeto de mantener la actividad esencial básica en los servicios públicos durante el estado de alarma. La mayoría de los puestos, algo más de 4.500, corresponden el Servicio de Salud (Sespa), otros 4.200 a la Administración general (las Consejerías) y 1.600 y Justicia (1.600), mientras que los restantes se enmarcan en diversos entes y organismos públicos. La apuesta temprana por los cierres de colegios y el teletrabajo en la Administración evitó la proliferación del coronavirus en espacios sensibles y vulnerables. En cambio, los equipamientos de servicios sociosanitarios se convirtieron en el principal foco de riesgo.
En el procedimiento específico de prevención se detalla que el trabajador que dé positivo debe comunicarlo "de manera inmediata" al responsable de su centro de trabajo o unidad administrativa que, a su vez, deberá informar tanto al resto de empleados "por si pudieran haber estado en contacto". En un centro de Bienestar de Colloto ha habido precisamente una queja porque el personal no fue informado sobre la existencia de un caso positivo de una compañera. La desinfección del centro es otro de los requisitos de este protocolo.
