Un gesto tan habitual como abrir una puerta puede ser fuente de contagio de coronavirus. Marcos Pérez lo pensó mientras trabajaba en Arcelor y junto a su socio Borja Ferrer decidieron buscar una solución y ofrecérselo a quienes más lo necesitan es estos momentos, los sanitarios que a diario pelean contra el virus en los hospitales asturianos.
Se pusieron manos a la obra y han diseñado un accesorio para colocar en todas las puertas de los hospitales para que se puedan abrir con el antebrazo, sin tener que utilizar las manos. Ya lo han probado con éxito en Cabueñes y en el HUCA y están a la espera de que el Principado les apruebe el prototipo para empezar a fabricarlos mediante impresoras 3D. "Necesitaremos financiación para los materiales porque todo lo que teníamos lo hemos gastado haciendo máscaras de protección", explica Marcos. Él solo imprime 50 máscaras de protección al día con sus 12 impresoras a todo rendimiento, "me las recoge la Policía y las entregan a los centros sanitarios", explica.
Este trabajador de Arcelor y uno de los músicos más conocidos en la escena local pierde horas de sueño para programar sus máquinas, disponer los materiales y colaborar en todo lo que puede con los sanitarios. El proyecto es completamente altruista.
La idea es dotar de estos tiradores a las manillas de las puertas de los hospitales asturianos y minimizar en la medida de lo posible el riesgo de contagio.
