"Aquí hay desabastecimiento de mascarillas. Con estas primeras mil piezas que sacamos a la calle lo que intento es que vean que hay empresarios diferentes, comprometidos y que nos gusta hacer las cosas de otra manera". Con estas palabras explica a LA NUEVA ESPAÑA Juan Cayarga Barranco, joven emprendedor de Cangas de Onís afincado en Puebla (México), la donación de más de un millar de mascarillas que hizo a sus vecinos con el fin de hacer frente al coronavirus. "Muchos me decían que todos con estos artículos que conseguí, aprovechara para venderlos en esta crisis de escasez, pero creo que hago lo correcto", cuenta Cayarga, que también ha puesto a disposición de clientes y no clientes mil litros de gel antibacterial, informa J. M. CARBAJAL.