A toda pastilla y sin carné, y llevándose por delante un coche patrulla y de paso a un agente. La Guardia Civil detuvo anteayer jueves a un adolescente de 17 años que protagonizó una alocada huida por las calles de Llanes y se enfrentó con uñas y dientes a los agentes, que tuvieron que reducirlo. Se trata del incidente más grave que ha trascendido en las últimas horas, en pleno endurecimiento de los controles de movimientos.

Los hechos ocurrieron poco antes de las ocho de la tarde. Los agentes avistaron un vehículo sospechoso de incumplir el confinamiento. Le dieron el alto, pero el conductor se dio a la fuga a gran velocidad, sin hacer caso. Otro vehículo se unió a la persecución y lograron arrinconar al huido cerca de la playa del Sablón. El chico, lejos de arredrarse, hizo una maniobra evasiva, golpeando a una de las patrullas y a un agente. Tras conseguir de nuevo darse a la fuga, dejó abandonado el vehículo y siguió la huida a pie.

A las 20.40 horas, los agentes localizaron al joven ocultándose en un garaje. El menor intentó zafarse a puñetazos y patadas, pero los agentes lo redujeron. Tras ser examinado en el Centro de Salud, fue conducido al cuartel. La madre y su abogado se personaron, y quedó en libertad. Ayer por la mañana compareció ante la Fiscalía de Menores, en Oviedo. Quedó en libertad bajo la custodia de sus representantes legales, mientras se tramita el expediente por conducción temeraria y sin carné, resistencia y desobediencia a la autoridad.

Este joven debe unirse a los 17 detenidos registrados en Asturias por saltarse la limitación de movimientos. La Policía Nacional y la Guardia Civil, además, han propuesto para sanción a 2.205 personas, e interceptado 770 vehículos.

Ayer se endurecieron los controles para evitar desplazamientos a segundas residencias. En Gijón, por ejemplo, la Guardia Civil de Tráfico puso un control en la Autovía Minera (AS-I), a la altura de Mareo. A eso de las cinco de la tarde, pusieron otro en la salida de la Autovía del Cantábrico (A-8) de La Franca (Ribadedeva), para cortar la entrada a Asturias desde Cantabria, informa Eva SAN ROMÁN.

En Oviedo, la Policía Local puso trece denuncias, 9 por la mañana y 5 por la tarde, informa Félix VALLINA. Y en Gijón, los agentes locales descubrieron un bar abierto en la calle Caveda, a las 13,40 horas. La persiana estaba a medio bajar, y dentro, el dueño y un cliente, éste bebiendo. Ambos fueron sancionados. Se propuso para multa a 73 personas, 56 hombres y 17 mujeres. Y también en Gijón se produjo un incidente muy ilustrativo, recogido en vídeo: una agente local dio el alto a un adolescente para preguntarle qué llevaba en una bolsa. El joven le informó de que había ido al supermercado, y la policía le indicó: "Vais a tener que dejar de bajar a comprar patatitas y Coca-Cola. La gente ya solo va a comprar cosas imprescindibles".

En Avilés, la Policía Local identificó a 374 personas y controló 524 vehículos. Este último balance se saldó con 26 denunciados, informa Amaya P. GION.

Con el paso de los días, los vecinos de Langreo y Mieres se están adaptando al estado de alarma. Han descendido las sanciones. De 106 identificaciones el pasado jueves, los agentes de la Policía Local solo multaron a tres. La de Langreo identificó a 99 personas, y tres fueron propuestas para sanción. También dieron el alto a 105 conductores. Las inspecciones se extendieron también a los autobuses. En Mieres, por su parte, ninguno de los siete identificados fue propuesto para sanción. Se dio el alto a una docena de vehículos y se comprobó hasta en tres ocasiones las líneas de transporte urbano, informa Julio VIVAS.

Además, Valdés recupera hoy a su Policía municipal. Se incorporan al servicio ocho agentes que estuvieron en casa desde el pasado 19 de marzo, cuando se confirmó el primer caso de coronavirus en la plantilla. Cuatro policías continuarán de baja al ser positivos, si bien su estado no es grave, informa A. M. SERRANO.