Asturias registró ayer 8 muertes por COVID-19, la segunda peor cifra de lo que va de pandemia, solo superada por los 10 muertos contabilizados el pasado lunes. De estos nuevos fallecidos, 3 eran personas mayores que estaban institucionalizadas en residencias del Principado. La cifra de víctimas en la región asciende así hasta 41, lo que, relacionado con los 1.088 infectados por el coronavirus, arroja una tasa de mortalidad del 3,7 por ciento que sitúa a Asturias en la zona media del ranking autonómico. Se trata de un índice muy inferior a la media española, del 7,8 por ciento. La Comunidad de Madrid, con el 12,8 por ciento de mortalidad, bate todas las marcas negativas y condiciona el conjunto de una forma muy sustantiva.

De otra parte, los 84 nuevos infectados de ayer implican un incremento del 8,3 por ciento que puede considerarse moderado. Se han curado 11 personas más, hasta 76. ¿Dónde está el riesgo? En el volumen de hospitalizados: desde ayer, y por vez primera, hay más de 300 personas ingresadas en los centros sanitarios de Asturias. En concreto, 306: de ellas, 249 en planta (35 más que el viernes) y 57 en unidades de cuidados intensivos (6 más que el día anterior). Los centros hospitalarios están particularmente preocupados por el posible desbordamiento de las UCI. Eso explica que, por ejemplo, el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) esté habilitando una nueva UCI en la zona de vestuarios del área de docencia.

La preocupación de las autoridades sanitarias de la región no es gratuita. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, reconoció ayer que en el conjunto del país hay un "problema con la saturación" de las UCI. Al mismo tiempo, señaló que se está "muy cerca" de alcanzar el pico de transmisión de coronavirus en España, y agregó que en algunas comunidades autónomas "podría haberse superado".

No obstante, el experto matizó que "el punto clave" no es tanto la transmisión del COVID-19 como la saturación de las UCI, en las que se produce "una acumulación" porque los infectados por el coronavirus tienen que permanecer allí durante "periodos largos" (25 días de promedio). Esta sobrecarga "va con retraso respecto al control de la enfermedad". "Vamos a llegar a la saturación de las UCI la semana que viene o al principio de la siguiente. Los pacientes que se infectan hoy van a tener necesidad de una cama en UCI entre siete y diez días más tarde", precisó Fernando Simón.