El Gobierno asturiano decidió ayer reforzar el control médico en todas las residencias de mayores y atención a la discapacidad con casos positivos de coronavirus que, al cierre de esta edición, eran 25 en toda la región. Los geriátricos, públicas y privados, acumulaban 184 positivos y 17 muertos (11 en Grado y 4 en Castrillón) desde el inicio de la pandemia.

El Ejecutivo acordó que sea personal sanitario el que dirija la asistencia médica en los centros y residencias para apoyar a las direcciones y también a los equipos profesionales que allí trabajan. Con el paso de los días y el aumento de positivos, tanto de residentes como de profesionales que cubren la atención directa en dichos centros, había crecido el malestar por la falta de medidas y de medios adecuados para evitar nuevos contagios.

La directora gerente del Sespa, Concepción Saavedra, anunció el nombramiento de 21 sanitarios, "que coordinarán todas las actuaciones en relación al COVID-19 con el fin de proteger a esta población más vulnerable". Su objetivo, disminuir el riesgo de contagio y ofrecer una respuesta más ágil ante nuevos positivos.

Las residencias con casos positivos son las del Naranco, El Cristo, Santa Teresa, Arcoíris y Virgen de la Casa, en Oviedo; residencias Clara Ferrer, Cimadevilla, Montevil, Jovellanos, y Centro Sociosanitario Hospital Gijón, en Gijón; residencia Virgen del Carbayu y Sanatorio Adaro, en Langreo, y las residencias de Grado, Sotiello (Mieres), El Parque (Siero), San Pedro (Salas), Costamar (Gozón), San Pancracio (Carreño), Faustino Sobrino (Llanes), Colegio San Francisco (Villaviciosa), Doña Manolita (Candamo), Moreda (Aller), San Andrés (Trubia) y Palacio del Villar (Castrillón) y San Francisco y Santa Rita (Navia), donde ayer se confirmaron los primeros casos, de dos mujeres.

Costamar, sin contagio en el centro

Una de las residencias que ha quedado intervenida por personal sanitario del Sespa es la de Costamar, de Gozón, donde su gerente explica que "ningún miembro de la plantilla ni de los residentes que están con nosotros ha dado positivo por coronavirus".

La intervención de las autoridades ha venido derivada del positivo que dio una anciana del centro días después de que hubiera ingresado, debido a su frágil estado de salud, en el hospital San Agustín de Avilés. La mujer ingresó en el hospital sin ningún cuadro respiratorio ni que, a priori, tuviera nada que ver con coronavirus. Tras varios días ingresada finalmente dio positivo por COVID-19. "De ese positivo ya han pasado 18 días y nadie más en nuestro centro ha tenido ningún problema. Esta situación es muy dura por la imposibilidad de que nuestros residentes tengan contacto con sus familias y no queremos añadir más incertidumbre. En el centro la situación es estable y se puede decir que nosotros estamos intervenidos de forma preventiva", explicó la gerente, Begoña García.