Llenos de dudas e incertidumbres. Así pasaron muchas horas las empresas industriales asturianas, que hasta última hora de anoche no tenían forma de saber si debían o no parar su actividad ante la ausencia de información concreta sobre el decreto del Gobierno que ordenaba suspender las actividades que no sean consideradas "esenciales".

El problema estuvo en que el Ejecutivo no dejó claro en sus distintas intervenciones -del presidente, Pedro Sánchez, el sábado, y las posteriores al Consejo de Ministros de ayer- qué compañías podían seguir abiertas. Hasta últlima hora de ayer no se publicó el decreto en el "Boletín Oficial del Estado" (BOE), lo que acrecentó la incertidumbre. Sí tenían ayer más o menos claro que deberán parar las empresas de construcción, en las que trabajan unas 17.000 personas en la región. Los empresarios del sector han solicitado a la Delegación del Gobierno un permiso especial para poder recoger el material de las obras.

En medio de la confusión, ArcelorMittal envió un correo electrónico a su plantilla en el que -a expensas de la confirmación oficial- interpretaba que su actividad sí está entre las que podían seguir funcionando. "La actividad debe continuar en nuestras instalaciones y centros de trabajo con normalidad", señaló. La multinacional viene desde hace tiempo tomando medidas para protegerse de la pandemia. Por ejemplo, un millar de empleados asturianos de la siderúrgica ya está teletrabajando. Son el personal de oficinas y algunos técnicos. Y ha establecido unos controles a la entrada de las factorías en los que se toma la temperatura a los trabajadores para ver si tienen fiebre. También los trabajadores de Alu Ibérica (antigua Alcoa) fueron contactados por la dirección de su empresa para que hoy fueran a trabajar.

Fuentes sindicales también señalaron que otras grandes industrias de la región hicieron llamamientos semejantes como Fertiberia y Asturiana de Zinc.

La patronal asturiana del metal, Femetal, sin acceso durante la tarde a información precisa sobre cuáles de sus empresas tienen que detener su actividad, considera que esta parálisis a la que se encamina la economía y la falta de medidas económicas para las empresas -que van a tener que afrontar esta misma semana el pago de los salarios e impuestos- van a provocar un aumento de la "letalidad" empresarial y el desempleo. El presidente de la asociación, Guillermo Ulacia, expuso: "Reconocemos la necesidad de aplicar medidas más eficaces contra el coronavirus. En ausencia de información sobre cómo afecta el decreto a las empresas, Ulacia subrayó: "Una vez más, mañana (por hoy) tendremos que aplicar el sentido común y responsable de todos los grupos de interés afectados para resolver esta problemática".

El Gobierno dijo, bien entrada la tarde de ayer, que las empresas consideradas no esenciales -es decir, aquellas que van a tener que parar hoy- podrán mantener a un retén mínimo de operarios para tareas de mantenimiento.

Los que sí tenían más claro que que debían parar hoy son los constructores. No obstante, la patronal CAC-Asprocon se ha puesto en contacto con la Delegación del Gobierno en Asturias para pedir que permita algún desplazamiento a los lugares de trabajo y obras para recoger el material y llevarlo a los almacenes. Además, también está negociando que durante estos días los empleados puedan adelantar algunas de las fiestas del sector y así no tener que gastar ese permiso retribuido que ha articulado el Gobierno.