Son veinticuatro horas al día sin un momento de respiro, sin espacio, sin un minuto de libertad. Las víctimas de violencia machista están confinadas con su enemigo desde hace 15 días. Y les quedan al menos otros 15. Todos los servicios de atención están activos, sin embargo, el número de denuncias ha caído de manera sustancial y brusca, en contra de los pronósticos de las autoridades. Quizás porque los celos se amortiguan con el control absoluto. O porque las mujeres ven aún más difícil la salida.

Aun así, las casas de acogida han recibido a algunas mujeres y a sus hijos durante este periodo inicial de aislamiento. El Ministerio de Igualdad acaba de publicar una guía con consejos y números de teléfonos a los que estas mujeres pueden recurrir. La Fiscalía, los expertos y los integrantes de la Red de Casas de Acogida de Asturias reclaman la colaboración de los vecinos, familiares y amigos para que denuncien si detectan que se están produciendo situaciones de malos tratos.

"Las denuncias han bajado mucho más de que lo se preveía. Suponemos que el agresor tiene más controlada a su pareja, y eso hace que se rebaje el nivel de celos", explicó José Luis García, jefe de la Unidad de Familia (Ufam) de la Jefatura Superior de Policía. Lo que sí se reciben en estas oficinas son numerosas consultas telefónicas sobre el régimen de visitas en el caso de parejas con custodia compartida. "Lo que siempre recomendamos es que se piense en los menores, en qué es lo más favorable para ellos y que no sea necesario llegar al Juzgado para que sea un juez el que decida", explicó García.

Esto no significa, sin embargo, que no se estén dando casos. De hecho, en las últimas semanas ha habido detenciones en Gijón y Avilés, donde ayer mismo se supo que el viernes fue arrestado un joven por la Policía Local al declarar su pareja que la había agredido. Y en la Ufam de la Jefatura Superior de Policía en Oviedo han buscado ayuda varias mujeres, y algunas también con sus hijos menores. "Las pocas que lo han hecho vienen con mascarillas y también con guantes, con los pequeños también protegidos, y algunas sí han sido trasladadas a casas de acogida", señaló el jefe del servicio de atención a las víctimas de violencia machista.

Fuentes del Cuerpo Nacional de la Policía en Gijón señalaron que desde que se inició el confinamiento "se hacen más intervenciones por discusiones domésticas, pero sin denuncias y sin casos registrados como violencia de género".

En las Cuencas, por el momento, no se ha detectado un repunte en las denuncias o en las intervenciones relacionadas con la violencia machista, aunque, eso sí, no se descarta que en las próximas semanas puedan producirse. Los responsables de la Policía Local de Langreo, que se encarga de la protección a las víctimas, aseguraron que "no tenemos constatado que haya habido cambios significativos sobre los casos que había anteriormente, ni en un sentido ni en el otro". En el concejo, desde enero hasta noviembre de 2019, el Centro Asesor de la Mujer atendió a 116 víctimas.

En Mieres se mantienen activas medidas -como las órdenes de alejamiento- para garantizar la protección de cincuenta y cuatro víctimas. Es un trabajo coordinado entre el Centro Asesor de la Mujer y la Unidad Técnica de Violencia de Género de la Policía Local. Estas cifras no contabilizan a algunas mujeres que por su situación personal reciben atención directamente de la Unidad de Familia y Mujer (Ufam) de la Policía Nacional.

Los profesionales destacan la "práctica ausencia" de intervenciones que se han tenido que realizar durante las dos primeras semanas de confinamiento. La Policía Nacional ha detectado en Mieres un descenso generalizado de la delincuencia, "sin incidencias reseñables en materia de violencia de género". El servicio, no obstante, tiene todos sus protocolos de seguimiento y control activados. En la misma situación se encuentra la Policía Local, sin denuncias contabilizadas durante el confinamiento, pero "manteniendo activos los mecanismos preventivos".

Ese es el mensaje central que se quiere lanzar a las mujeres que sufren violencia de género: todos los servicios de atención están activos.