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Crisis del coronavirus

Un guardia infectado: "Nos mandaron a los asilos sin saber si teníamos el virus"

"Tuve un dolor de cabeza muy raro y una opresión brutal en el pecho", dice este agente asturiano, aislado de su familia en un cuarto de su casa

Un guardia con una mascarilla en un control en Grado. MIKI LÓPEZ

"Nos han puesto en primera línea de fuego con medios ridículos, inexistentes. Nos mandaron a los asilos sin mascarillas, sin saber si teníamos el virus, cuando ya se habían producido positivos en el cuartel", asegura un agente de la Guardia Civil asturiano, que lleva varios días aislado en una habitación de su casa, sin contacto con su familia, después de haber dado positivo en coronavirus. "Empecé a tener dolores de cabeza muy fuertes, muy extraños, muy raros, que me invalidaban. Después tuve picor de garganta y una opresión en el pecho, con dificultad para respirar. No llegué a estar ingresado pero otros compañeros sí que han tenido que hospitalizarse, porque tenían fiebre muy alta", explica.

"No sé dónde lo cogí, pero me imagino que fue cuando estaba de servicio", añade. Algo que no le extraña, porque el famoso "kit" que le han facilitado a los agentes incluye "mascarillas sin calidad alguna, cutres, que parecen hechas más bien para que no entre el polvo en las vías respiratorias, no para proteger de un contagio", señala el guardia enfermo. "Y entonces empezaron a caer los compañeros, como los sanitarios", añade. En su cuartel más de la mitad de la plantilla. "En vez de hacer la prueba inmediatamente, esperaron a que se infectase la mayoría", indica el guardia, quien considera que las autoridades han actuado "tarde, mal y nunca en esta crisis".

El guardia ha podido ver por internet a agentes que han tenido que utilizar un chubasquero y un pantalón de agua para apañar un equipo de protección individual ante la falta de material. Ocurrió, por ejemplo, en Alicante. Algunos agentes han sido represaliados por haber ido a su puesto de trabajo con una mascarilla personal. Y es que la consigna era "evitar la alarma social". Pero lo peor fue cuando les enviaron a las residencias de ancianos sin saber aún si estaban infectados. "¿Para qué? ¿Para transmitir el virus?", se pregunta.

Los agentes siguen recibiendo órdenes que no comprenden. Como ayer señalaba un representante de Jupol en Oviedo, los guardias civiles han recibido órdenes no verbales de no participar en más homenajes a los sanitarios y los fallecidos junto a otros cuerpos. Y a los policías nacionales se les ha prohibido realizar más recorridos por las calles para dar ánimos a la población, especialmente a los niños. Este agente indicó: "Queremos seguir haciéndolo, no hacemos daño a nadie, no entendemos estas órdenes".

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