Una cifra en torno a los 13.000 muertos en España a causa del COVID-19 apuntan los distintos modelos matemáticos de evolución de la enfermedad.

El catedrático de la Universidad de Oviedo Juan Luis Fernández, que desde que irrumpió la pandemia en España modeliza matemáticamente su evolución cada día, considera con los datos facilitados a día de hoy por el Ministerio de Sanidad (corresponden al cierre en casos de las autonomías de ayer a las 21.00 horas), que el número estimado de fallecidos en el país rondaría de media los 11.000, elevándose incluso a los 13.000 en el percentil 90 (es decir, en la hipótesis más desfavorable).

Un reciente estudio llevado a cabo por el Imperial College situaba la horquilla de fallecidos total en España hoy (serían los datos que el Ministerio facilite mañana) entre los 7.000 y los 11.000. El último reporte del Gobierno central, es decir el que se refiere a los datos de ayer, elevaba a casi 8.200 la cifra de fallecidos.

La proyección de Juan Luis Fernández considera que ese ritmo creciente de fallecidos continuará los próximos 5 o 6 días para comenzar a descender y estabilizarse, una vez superado el peor tramo sanitario de la pandemia.

A estos análisis se suma el trabajo del investigador alemán Simon Neubauer, quien ha contactado con el matemático asturiano para compartir un modelo matemático que proyecta también fallecimientos con una hipótesis llamativa. Considera que, aunque los datos oficiales parecen señalar discrepancias en el porcentaje de mortalidad en los distintos países, en realidad la enfermedad se comporta de manera similar, sólo que el número de tests realizados hace variar esos datos.

Neubauer establece un índice de letalidad (corresponde al número de fallecidos entre el total de población del país, mientras que la mortalidad se obtiene al dividir el número de fallecidos entre los casos de enfermedad declarados) entre el 0,04 y el 0,11 por ciento en todos los países. Estima, además, que un 70 por ciento de la población tendría inmunidad de grupo, por lo que bien no sufrirían la enfermedad o la padecerían de forma asintomática.

Este análisis proyecta para España también una cifra de fallecimientos similar: en torno a las 13.000 personas. ¿Estamos preparados para un resultado tan dramático? Esa cifra sería equivalente a concentrar en apenas dos meses a todas las víctimas de un año en España por cáncer de mama y próstata juntas.