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Crisis del coronavirus

Asturias tiene 88 sanitarios infectados: "Deberían hacernos el test a todos"

Los profesionales demandan equipos suficientes de protección: "No nos asustamos ante el bicho, pero no queremos contagiar a los pacientes"

Profesionales en el hospital de campaña en el HUSA, en Avilés. M. V.

Al estrés del personal sanitario por la sobrecarga de trabajo y el impacto emocional de los dramas humanos a los que se enfrentan cada día se suma la impotencia por no contar, en ocasiones, con los equipos de protección necesarios. Ya no es por ellos, que también, sino por los propios pacientes a los que atienden. "Los médicos, el personal de enfermería, los auxiliares... las personas que trabajamos de cerca con el coronavirus, manifiesta José Antonio Vidal, delegado del Sindicato Médico de Asturias.

Los números de sanitarios asturianos que han dado positivo en el COVID-19 bailan continuamente: a día 29 había en la región 88 profesionales contagiados y 292 más en aislamiento o vigilancia. Oviedo es el área sanitaria más castigada, con 26 profesionales infectados, y le sigue el San Agustín de Avilés, con 19, pese a que en el área avilesina la presión, por el momento, es relativamente menor que en el HUCA, epicentro del coronavirus en Asturias.

De las ocho zonas geográficas en las que se divide el mapa sanitario asturiano, Mieres es la que sale mejor parada: ocho sanitarios están contagiados y cuatro en aislamiento. En cuanto al número de personas en vigilancia, es Gijón la que lidera el ranking regional, con 94 profesionales en cuarentena. ¿Y quiénes están entre los infectados? A día 27 de marzo, por poner un ejemplo, en el área sanitaria II, que corresponde a Cangas del Narcea, se tenían por positivos a tres directivos, dos celadores y un médico de familia, más otros siete trabajadores. En Avilés, el mismo día, había, entre doce contagiados, dos enfermeras, tres especialistas de área y cuatro auxiliares de enfermería.

Ante estos datos, los profesionales exigen que los test de diagnóstico (en el Principado únicamente se hacen los PCR, con respuesta en cuatro horas) se realicen, por prevención, a todos los trabajadores. No quieren ser transmisores de un virus que puede ser letal. Y nadie quiere acumular al trabajo diario el sentimiento de culpa: "La semana pasada en una planta de mi hospital empezaron a tener fiebre casi todos los pacientes. La especialista responsable de pasar la planta, asintomática totalmente, empezó a darle vueltas a la cabeza. Se hizo el test y dio positivo. Lloraba sin parar. ¿Es que encima tenemos que tener cargo de conciencia? ¿Qué culpa tenemos? Lo que tienen que hacer es hacernos el test a todos", relata un sanitario.

Otro médico señala: "Yo conozco técnicos de ambulancias con contacto estrecho con poca protección que luego se enteran a través de los equipos médicos de que un paciente transportado dio positivo. Y los tienen trabajando. La jefatura está obligada a hacer el seguimiento de los contactos y realmente no se hace. Entendemos todo, pero algunas cosas no deberían ser así".

Mucho se ha hablado en los últimos días sobre la homologación de material de protección. No sirve lo que hacen algunos voluntarios, eso está claro, pero algunos elementos, realizados por ingenieros estos días en la región, se consideran mejor que nada. "No nos dan los EPI (equipos de protección integral) adecuados y encima no nos dejan protegernos. Tengo una máscara protectora hecha con materiales perfectamente válidos y por un amigo que es ingeniero. Pienso ponérmela, es mejor que no llevar nada. Que me la vengan a quitar en persona y que me expedienten, no me importa", cuenta una sanitaria.

Aunque se están produciendo casos de personal llamado a trabajar que rechaza incorporarse, no es lo común. La vocación se abre paso incluso en las situaciones más complicadas. "Hay gente que se ha dado de baja y alguna que rechaza vacantes, que no quiere trabajar con esta situación. Son los menos, pero me parece flipante. Tengo mucho miedo, pero quiero estar al pie del cañón. En una situación como la que tenemos no entiendo algunas actitudes. Porque entonces, ¿para qué nos dedicamos a esto si no es para estar cuando se nos necesita?", reflexiona un profesional de enfermería en activo en un centro hospitalario.

Los celadores son otro colectivo que en las últimas semanas ha pedido por activa y por pasiva mayores medidas de protección. Estos trabajadores son, habitualmente, los que dan la primera mano al paciente cuando llega a un complejo hospitalario y los que ayudan a estos enfermos en sus desplazamientos por los hospitales. El personal de limpieza también ha reclamado en distintas ocasiones que se les tenga en consideración en los hospitales asturianos, donde el propio presidente del Principado, Adrián Barbón, reconoció días atrás que se precisarían 70.000 mascarillas quirúrgicas al día. Desde el Sindicato Médico de Asturias consideran que los profesionales deberían tener cada día a su disposición 208.000 productos o materiales de protección básico, entre mascarillas, guantes, calzas y batas impermeables. A día de hoy les llegan unos 63.200, es decir, el 30% de lo que urgen.

El número de profesionales contagiados o en aislamiento en Asturias es inferior al registrado en otras comunidades autónomas. Asimismo los test PCR realizados han ofrecido hasta el momento resultados en todo momento fiables. La previsión del Gobierno estatal es que Asturias reciba en las próximas semanas y hasta junio material de protección de una partida global de 432 millones de euros.

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