La EBAU de este año será una prueba con muchas opciones de pregunta para no perjudicar al alumnado tras la suspensión de clases presenciales. Así lo trasladó la Consejera de Educación, Carmen Suárez, a los comités de directores de los centros públicos en una reunión celebrada por videoconferencia y en la que se dio por cerrado el temario para el examen de acceso a la Universidad. "Creemos que dando muchas posibilidades de pregunta protegemos al alumnado y garantizamos que pueda elegir entre lo visto hasta el 13 de marzo (el día en que se cerraron los colegios e institutos)", explica un representante del comité.

Esto es así porque cada centro ha ido avanzando temario a lo largo del curso a diferentes velocidades. Hay directores que opinan que la EBAU del año que viene también tendría que ser "especial", dado que los alumnos de 1º de Bachillerato están "perdiendo" materia. La orden de la Consejería es no adelantar temario (salvo en 2º de Bachillerato aunque no es evaluable), solo reforzar y repasar. La fecha final de la Selectividad no está aún definida; será entre el 22 de junio y el 10 de julio.

La Consejera ha pedido a los centros prepararse para el peor de los escenarios, en el caso de no poder volver a las aulas, y remitir un cuestionario a las familias para saber cuántos a alumnos no reciben clases telemáticas. La patronal Escuelas Católicas ha denunciado por escrito que la Consejería dicte instrucciones de calado sin consultar a la concertada. "Son casi 80 directores que algo tendrán que decir", protestan.