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Solo en casa

Jeannie dejó vino a la puerta de Paco Cao

El artista ovetense lleva veintiséis años residiendo en Nueva York, la ciudad que sufre la mitad de las víctimas del coronavirus en Estados Unidos

Paco Cao, durante una reciente visita a Oviedo. FERNANDO RODRÍGUEZ

Suecia hace lo mismo que Holanda: abrir los negocios, encerrar a los débiles y buscar la inmunidad de grupo. Cuando los fuertes hayan pasado la enfermedad y estén inmunizados, los débiles podrán salir. Lo intentó el Reino Unido y rectificó: Boris Johnson está contagiado en el 10 de Downing Street, como su asesor psicópata, Dominic Cummings. En Estados Unidos, Donald Trump aguantó hasta que el lunes antepuso el objetivo de "salvar vidas" a reactivar la economía, pero?

Estados Unidos supera los 160.000 positivos y los 3.000 muertos, casi la mitad en el estado de Nueva York. El gobernador demócrata de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció: "El tsunami está llegando. Es el momento de reunir suministros y prepararse". 67.000 positivos, 1.342 fallecidos, 9.500 hospitalizados y 2.000 en cuidados intensivos.

El artista Paco Cao (Tudela Veguín, Oviedo, 1965) vive en Nueva York desde hace 26 años. Desde 2010, su casa, un espacio diáfano, sin objetos y con paz, está en el Bronx, en un edificio de 114 viviendas.

-Tenía reserva para viajar a Asturias este 5 de abril y está cancelado. Estoy completamente solo, una manera de vivir a la que estoy acostumbrado. Durante temporadas vivo confinado, trabajando en casa, sin apenas tener contacto con gente, pero esta situación es más extrema.

Doctor en Historia del Arte, comisario de exposiciones y autor de proyectos artísticos en distintos medios y con planteamientos singulares, ahora está centrado en un libro sobre el "Museum Beauty Contest", un trabajo que hizo con la Galleria Nazionale de Roma, un concurso de belleza entre los retratos de la colección de este museo, con categoría masculina y femenina, en el que se valoraba el físico, el porte y la actitud, al margen de la calidad técnica de la obra. La selección implicó al personal completo del museo. Concursaron retratos de principios del siglo XIX a finales del XX firmados por Giorgio de Chirico, Vincent van Gogh, Amedeo Modigliani junto a otros menos conocidos. El público fue el jurado.

-También estoy reorganizando mi archivo desde hace meses.

En Nueva York se decretó el confinamiento y los ricos huyeron en estampida. Cao toma sus precauciones.

-Procuro minimizar el contacto con gente, pero sin dejarme llevar por el pánico o una preocupación excesiva. Percibo que la gente está alerta, pero en mi círculo no hay signos de psicosis. No leo demasiadas noticias. Salí por última vez hace cinco días a comprar comida. Las calles están vacías, aunque creo que en el Bronx hay menos tensión que en el resto de la ciudad, de momento. Tal vez sea una percepción subjetiva.

En Manhattan, el cambiante penacho del Empire State imita la roja sirena luminosa de los bomberos. Una alarma que gira toda la noche.

-Tengo seguro médico y red social, también en mi edificio, donde vive gente de diversos países y un porcentaje elevado de estadounidenses. El domingo, Jeannie me dejó una botella de vino a la puerta tras haberla desinfectado concienzudamente. Un regalo inesperado.

Nueva York es uno de los focos mundiales del coronavirus, como Wuhan, en China; Milán, en Italia, o Madrid, en España.

-No he sentido miedo, ni mucho menos, pero no por inconsciente. A ver qué sucede en un futuro inmediato... la actividad no se ha detenido completamente, pero esta situación es desastrosa para mí y la mayoría de artistas. Tengo facturas pendientes de cobrar, proyectos en el aire, etcétera. Mi radio de acción laboral es Estados Unidos, Italia y España, áreas muy castigadas por el virus hasta el momento.

Donald Trump, que no calla en Twitter ni debajo del agua, empezó a hablar de coronavirus el 22 enero. "Todo va a ir bien. Lo tenemos todo bajo control". El 7 de febrero auguró que "cuando el tiempo sea más caluroso, esperemos que el virus se haga más débil y finalmente desaparezca". Apostó por abril. El 24 febrero lo declaró "muy controlado en Estados Unidos". "Me parece que la Bolsa empieza a tener buen aspecto". Al día siguiente: "Estamos muy cerca de conseguir una vacuna". Al otro, "los 15 contagios que hay ahora van a bajar en unos pocos días a cerca de cero". El 12 marzo insistió: "Va a desaparecer (...) gracias a lo que yo hice y a lo que la Administración hizo con China. Tenemos solo 32 fallecidos". El 15: "Es un virus muy contagioso. Es increíble. Pero es algo sobre lo que tenemos un gran control". El 16: "Si se refiere al virus, no, no está bajo control en ningún país del mundo". El 17: "Siempre he sabido que esto es una pandemia real. Pensaba que era una pandemia mucho antes de que la llamaran pandemia".

El lunes dijo que si hay 100.000 muertos en EE UU será una buena cifra.

-Es difícil tomar en serio a Donald Trump. Es difícil de saber a estas alturas qué repercusión puede tener en su presidencia. Dependerá de la envergadura y balance de resultados final.

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