"El abrazo que le dé a mi abuelo va a ser el más esperado de mi vida. Igual que volver a escuchar su voz", dice Natalia Rodríguez, nieta de Arcadio Rodríguez, el primer residente de Grado en ser dado de alta de la infección por coronavirus. Su abuelo regresó el martes al geriátrico moscón. A ella le informaron ayer, vía telefónica, de que se encuentra físicamente bien y tranquilo. Ahora ocupa una de las plazas de la zona habilitada para los ancianos que no están enfermos. Aún no va a ser posible hablar con él durante un tiempo. Como poco, un mes o algo más, calcula. Es lo de menos, aunque cuente los días para volver a hacerlo: "Al menos nosotros ya sabemos que él está bien". La mujer se muestra contenta por la recuperación de su abuelo, que el próximo agosto "sí cumplirá los 96 años", pero tiene en la mente a tantas familias que están pasando por lo que ellos ya han superado. "Yo estoy feliz, pero triste a la vez por tanta gente que está sufriendo tanto", explica.