Los bancos asturianos han recibido en los últimos días toda una "avalancha" de peticiones de financiación por parte de las empresas asturianas que están necesitadas de dinero con el que pagar las nóminas de sus trabajadores o a sus proveedores después de ver cómo la crisis sanitaria provocada por el coronavirus dejaba su actividad en mínimos o directamente quedaba paralizada por decreto del Gobierno.

Tal fue el aluvión que el pasado lunes, víspera de fin de mes, cuando las compañías tienen que hacer frente a los salarios, muchas oficinas bancarias de la región vivieron un día de locura. "A nuestro departamento llegaron ese día tantas peticiones o consultas como las que hicimos en los quince días previos a que estallara esta crisis sanitaria", señaló Marifé Novo, directora del segmento de empresas del Banco SabadellHerrero. Los préstamos avalados por el Estado a través del ICO, en particular, han despertado un gran apetito. "Estamos en una situación de emergencia financiera", dijo Novo en unas jornadas de FADE. Los quebraderos de cabeza de las empresas asturianas son muchos. "La primera preocupación que están teniendo ha sido cómo pagar los salarios de marzo y cómo hacer frente a los pagos ya comprometidos", dijo Mónica Outeiral, directora de banca de empresas de Liberbank. A lo que Ana Lombardero, directora comercial de Caja Rural de Asturias, aseguró que la situación va cambiando, "había empresas que pensaban la primera semana que iban a poder aguantar, pero ya no". La forma de solicitar las nuevas ayudas del ICO es muy sencilla, dijeron. En un día como mucho están concedidas y la única documentación adicional a presentar es justificar, por escrito, a qué va a ir destinado el dinero.