Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

Santa Bárbara comenzó a aplicar ayer un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) en la Fábrica de Armas de Trubia que afecta al 70% de la plantilla, integrada por algo más de 550 trabajadores. La medida se extenderá hasta el próximo 30 de junio. Según fuentes de la compañía, la regulación obedece a causas organizativas derivadas de las medida de seguridad a las que obliga la lucha contra el coronavirus. Los mismos portavoces subrayaron la "responsabilidad" mostrada por las centrales durante la negociación.

El acuerdo con la empresa sobre el expediente de regulación fue aprobado a nivel estatal por los sindicatos UGT, CC OO y CSIF, mientras que la Corriente Sindical de Izquierdas (CSI), mayoritaria en la planta trubieca, se posicionó en contra. Según explica el presidente del Comité Intercentros de Santa Bárbara, el asturiano Javier Espejo ( CC OO), el pacto con la empresa incluye el 90% del salario mensual garantizado, así como las pagas extra y las vacaciones íntegras. "Entendemos que no se colma lo que proponía la parte social, pero se acerca bastante, por lo que nuestra valoración es positiva ante lo que consideramos un acuerdo aceptable", resume Espejo en declaraciones a este diario.

Por su lado, el presidente del comité de empresa de Trubia, Pablo Coto (CSI), sostiene que el acuerdo resulta negativo para los trabajadores, de ahí que no se hayan sumado al resto de centrales sindicales. A su juicio, el problema está en ese 90% del salario que se presenta como garantizado. "Para la mayoría de los trabajadores, el concepto salario es el 80% del salario total. Y un 90% de un 80% es un 72%. Realizando una simulación con las nóminas de dos compañeros de este sindicato, a uno la empresa le garantiza el 72% y al otro el 71%, lo que supone una pérdida de poder adquisitivo del 28% en el primer caso y de un 29% en el segundo" explica Coto.

Para el representante de CSI, y así consta en un comunicado enviado ayer a sus afiliados, "dadas nuestras bases de cotización, con los límites que abona el desempleo, la empresa no va a cumplimentar nada en el salario de estos tres meses por la mayoría de nosotros". Es más, Coto sostiene que Santa Bárbara "no está realizando esfuerzo alguno. Nada que ver con todas las empresas de nuestro entorno. que en unas situaciones más difíciles para continuar con su actividad garantizan a sus empleados el pago de sus salarios íntegros".

La crisis del coronavirus ha cogido a la Fábrica de Armas de Trubia en un momento clave para su futuro. Y es que Santa Bárbara esperaba cerrar en breve con Defensa el contrato de 2.100 millones de euros para la construcción de los nuevos 8x8 para el Ejército de España, algo que ahora ha quedado en el aire. Ese encargo garantizaría carga de trabajo en la planta trubieca para la próxima década y también permitiría generar medio centenar de puestos de trabajo en los próximos años.

Santa Bárbara lidera una UTE que está ultimando los prototipos que servirán de base para construir los blindados. El plazo de entrega finaliza, si no hay cambios, a finales de mayo.