La de hoy, día 2 de abril, ha sido una jornada de datos optimistas en cuanto al pronóstico del COVID-19 en Asturias, la enfermedad causada por el coronavirus SARS-CoV-2. Pero eso sucede en una jornada negra para la expansión de la enfermedad, que suma ya más de un millón de contagios en todo el planeta. A las 22.00 horas del 2 de abril, se habían producido a causa de la enfermedad que irrumpió en Wuhan (China) un total de 52.542 fallecimientos y existían 212.000 recuperados. El virus se extiende ya por todo el planeta.

A lo largo del día, los servicios sanitarios del Principado contabilizaron 49 nuevos casos, con lo que la cifra total de positivos declarados asciende a 1.433. Existen 1.209 casos activos y se han producido 154 curaciones (19 más que la jornada anterior). Las hospitalizaciones en planta han subido en 20 pacientes y la lista de fallecidos se amplía en uno más, hasta las 70 personas.

La tendencia encaja plenamente con el pronóstico del matemático asturiano Juan Luis Fernández, catedrático de la Universidad de Oviedo y director del Grupo de Problemas Inversos, Optimización y Aprendizaje Automático. Pronosticó cuando se produciría el pico de contagios en Asturias, anticipó que sería unos cinco días antes que el conjunto de España alcanzase ese hito. A día de hoy, su predicción sobre la evolución de la enfermedad se ha cumplido, solo distorsionada por la aparición de focos no controlados ni previstos en el geriátrico de Grado.

Según su proyección, Asturias podría encontrarse en la situación de no tener nuevos casos (o resultar ocasionales) dentro de unos 25 días, pero con un descenso a menos de 10 casos diarios en apenas 10 días.

Juan Luis Fernández actualiza cada día su modelo predictivo para saber cómo puede evolucionar la enfermedad, ampliando las zonas para las que realiza pronósticos y comprobando la fiabilidad de su sistema.

Una cuestión conviene aclarar: un modelo matemático no es una adivinación esotérica que pueda guardarse en un sobre y comprobarse días después, sostiene. Al contrario, es una forma dinámica (también evoluciona a medida que se conocen más datos) de proyectar las tendencias que subyacen a ciertas situaciones y que, en ocasiones, escapan a la lógica inmediata.

Según el matemático asturiano, Asturias se acerca ya máximo de ocupación de Unidades de Cuidados Intensivos, entre 90 y 100 en los próximos días, para luego comenzar a descender desde esas cifras. También su estimación de fallecidos en esta oleada de la enfermedad se situaría en un máximo de 85 en Asturias.

Para el conjunto de España, el modelo de Juan Luis Fernández, en colaboración con la también profesora de matemáticas de la Universidad de Oviedo Zulima Fernández-Muñiz, pronostica también un descenso, aunque los casos en nuestro país recién acaban de sobrepasar el pico, por lo que la dinámica de la epidemia va por detrás de la evolución en Asturias. En unos 10 días, España podría bajar a niveles de contagios diarios por debajo de los 1.000 casos.

Los dos matemáticos asturianos también realizan modelizaciones para todas las comunidades autónomas, actualizando cada día los pronósticos de sus curvas de evolución. Sus previsiones son analizadas por los servicios de salud de Asturias, Cantabria y Castilla y León. También proyecta la pandemia para los países europeos y ha recibido solicitudes de modelización de responsables sanitarios en Estados Unidos, Afganistán y de Unicef en Venezuela.

El comportamiento de las pandemias está modelizado por epidemiólogos y matemáticos desde hace tiempo y obedece a la que se denomina "función logística", un tipo de curva en la que se produce un crecimiento exponencial de los casos de enfermos hasta que se alcanza un punto en el que la tendencia se atenúa a medida que se van produciendo curaciones y se alcanza el límite de la población que puede contagiarse. Ese modelo funciona también para evaluar el crecimiento de poblaciones y, por ejemplo, la difusión de información en las redes sociales.

Si a esa curva se le introducen otros factores, como las medidas para frenar la expansión de la enfermedad, su forma varía. La dificultad consiste en dar con la expresión matemática que se ajusta a la realidad de cada situación.