Los trabajadores autónomos podrán acogerse al fondo europeo dotado con 100.000 millones de euros para hacer frente al paro y evitar los despidos a causa de los ceses de actividad promulgadas para poner freno a la pandemia del COVID-19 en Europa y en particular en España e Italia, los dos países con mayor afectación y que también son dos de los tres con mayor desempleo de la UE, sólo superados por Grecia.

Así lo recoge la propuesta que ha aprobado la Comisión Europea y que ahora deberá ser ratificado por los 27 gobiernos de la Unión.

La iniciativa, bautizada como SURE, será debatida en la reunión del Eurogrupo (ministros de Economía del euro) del martes, donde se espera que adopten más medidas ante una crisis que ha obligado a paralizar gran parte de la actividad económica y amenaza con disparar los niveles de paro, como revelan ya los indicadores de marzo.

Bruselas plantea en concreto que los países utilicen la financiación comunitaria para sufragar sus sistemas de empleo temporal, por los que las empresas mantienen contratados a los trabajadores aunque caiga o cese su actividad y el Estado interviene con ayudas públicas para pagar los salarios.

En España se trataría esencialmente de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), aunque la Comisión apunta a que podrían también financiarse medidas de apoyo a los autónomos.

El objetivo es minimizar los despidos para conservar tejido productivo y que las empresas retenga capital humano y cualificación profesional para que la economía pueda reactivarse con prontitud y con brío una vez que termine la emergencia sanitaria.

"El confinamiento ha paralizado la oferta y la demanda. Muchas empresas se han quedado sin ingresos y, si no hacemos nada, tendrán que despedir a sus trabajadores. Como consecuencia, cuando el motor de la economía mundial se reanude, no tendrán la fuerza laboral que necesitan, perderemos mercados y esto limitará nuestra recuperación", explicó la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, en una conferencia de prensa.

Para conseguir estos 100.000 millones de euros en financiación, la Comisión Europea emitirá deuda en el mercado respaldada por los avales que deberían aportar todos los Estados miembros, en función de su renta nacional bruta, lo que supone que los más ricos deberían contribuir más.

Para que este mecanismo pueda echar a andar se necesita, sin embargo, un mínimo de 25.000 millones de euros en avales (25 % del presupuesto total) y que los veintisiete estados hayan contribuido a ello. Von der Leyen aseguró que todos los países con los que ha debatido la propuesta se han mostrado de acuerdo con la misma.

SURE operará como un préstamo por lo que no colma las expectativas de Italia y España, con el respaldo de Francia, que reclaman un seguro o reaseguro europeo de desempleo, emisión de eurobonos, un mayor activismo del Banco Europeo de Inversiones y otras medidas de solidaridad entre socios y de mutualización de riesgos.

Los vencimientos del fondo serían largos (en torno a diez años de plazo como mínimo) y los tipos de interés, los que pague la Comisión en el mercado. Medios de la Comisión dijeron que el crédito será a un tipo de interés cercano al 0%. Los tipos del BCE están entre el 0% (el de referencia) y el -0,5% en el caso de la denominada facilidad de depósito. Al contrario que con las ayudas del fondo de rescate, estos préstamos no tendrían condiciones macroeconómicas ni exigencia de reformas estructurales. Se calcula que unos 15 países podrían acogerse a esta opción.

La propuesta no prevé una asignación para cada uno de los Estados de la UE, sino que cada país deberá solicitar un préstamo si lo necesita. Sin embargo, fija como límite que los tres países que más fondos reciban no podrán copar más de 60.000 millones entre los tres.

La Comisión evaluará la propuesta: en concreto, qué parte del aumento del gasto público registrado a partir del 1 de febrero de este año está ligada a la creación de estos esquemas de trabajo temporal, y determinará la cuantía, plazos de vencimiento, tipos de interés o número de desembolsos del crédito.

El fondo sería temporal, limitado a paliar la crisis del coronavirus, aunque la duración no se ha precisado. SURE es la versión de "emergencia" del Reaseguro Europeo de Desempleo, una propuesta de instrumento permanente para que la UE complemente los sistemas de paro nacionales.