El sueño de la corverana Conchi Vicente Puertas se hizo realidad hace casi un año. El 24 de abril de 2018 puso en marcha en el centro público de empresas de Avilés La Crisálida, una librería online en la que ayuda a elegir la mejor historia para cada edad o momento vital. Trabaja, a través de la literatura y del cuento ilustrado, el acompañamiento emocional en las diferentes etapas de la vida. Los suyos son cuentos que enseñan y ayudan. Da por hecho que no podrá soplar esa primera vela en La Curtidora, pero el confinamiento por la crisis del coronavirus no puede con su optimismo: "La situación es complicada pero no voy a quedarme parada. Estoy trabajando en nuevas formas de ofrecer el servicio y en crear otros nuevos para cuando pase todo esto".

Vicente Puertas ha trasladado a su piso el despacho que ocupa desde hace casi un año en el vivero público avilesino (el 212/5) y su día a día de confinamiento es "un auténtico encaje de bolillos". Esta docente corverana combina la crianza de sus dos hijos (tienen cuatro y doce años) con La Crisálida y la enseñanza en el colegio de Educación Primaria La Salle de La Felguera. Está en plenas evaluaciones telemáticas. Toca poner notas.

Esta emprendedora mantuvo la venta online de su librería activa hasta el martes. Bajaron las ventas, después empezaron a fallar los eslabones de la cadena... "Las editoriales han tenido que aplazar proyectos, otras no pueden seguir editando, no te pueden abastecer de determinados libros... Además, veo bien que se mantenga activo el servicio de paquetería, pero para los servicios básicos para evitar contagios", opina.

Como autónoma, son tiempos muy duros: "Estos días he vendido cuatro libros y los pagos siguen entrando: la cuota, el seguro de responsabilidad civil (es anual y va a entrar ahora), los gastos de gestoría y asesoría... Estaba planificando ya otros proyectos en centros educativos y bibliotecas, pero poco a poco todo se ha ido desmoronando. La Curtidora bonifica el 100% del alquiler de abril, es un soplo de aire fresco", dice.

Ve difícil que la prestación extraordinaria vaya a llegar a todos los autónomos. "Me considero afortunada porque tengo otro empleo. Hace poco me concedieron una subvención (La Crisálida fue reconocida en 2019 como iniciativa emprendedora de carácter innovador). Tengo ahí un pequeño remanente. Pero sé que va a haber negocios que cierren y no levanten la persiana. Si hubiese abierto a pie de calle, en vez de en La Curtidora, habría tenido que cerrar", reconoce.

Mientras, continúa con los "post" de la web, en los que recomienda lecturas para cada edad o momento vital. La próxima entrega: lecturas para afrontar la pérdida de seres queridos.