La decisión de los responsables de la Jefatura Superior de Policía de prohibir a los agentes policiales que participen en "desfiles festivos" o en homenajes como los que todos los días a las ocho de la tarde realizan los funcionarios en las puertas de los centros médicos para reconocer la labor de los sanitarios que luchan contra el coronavirus ha provocado "disgusto y cabreo" a partes iguales entre los agentes. Los policías aseguran que es una medida totalmente desproporcionada. "Ahora que la sociedad estaba empezando a reconocernos, que se nos aplaudía por la calle y que con nuestras sirenas damos un poco de alegría durante un minuto a los niños y a los enfermos se nos prohíbe, es increíble", lamentaba esta mañana un agente del Cuerpo Nacional de Policia en conversación con este periódico. Algunos ayuntamientos habían manifestado días atrás la necesidad de regular las actuaciones de agentes de la Policía Local que habían organizado, señalan varias fuentes, "auténticas cabalgatas" festivas en un momento "de especial tensión".

Hace ya varios días que el sindicato Jupol denunció que esta prohibición se estaba llevando bajo amenazas a los agentes a cabo a nivel nacional. "Los ciudadanos nos llaman a veces para alegrar a los niños y también para que reconozcamos la labor de los médicos, es indignante que no se pueda seguir haciendo", lamentaba Chema García, secretario general de Jupol.

Los agentes aseguran que con los homenajes de las ocho de la tarde en ningún momento se incumplen las funciones que deben realizar los agentes y más en un momento en el que la delincuencia está en "mínimos".

También se ha prohibido manifestaciones festivas como las que la "patrulla canina" llevaba a casas de los nños en Mieres.