Pese a que el último dato de contagiados en Asturias, correspondiente al 3 de abril, supone un incremento respecto al anterior, eso no supone un empeoramiento de la incidencia de la enfermedad, sino que se halla dentro de la tendencia descendente de la curva. Además, es posible que al aumentar el número de test que se realizan aparezcan más casos de incidencia media o leve, lo que en sí no debería modificar el pronóstico de evolución.

Así lo asegura el matemático asturiano Juan Luis Fernández, catedrático de Matemáticas de la Universidad de Oviedo, quien modeliza cada día, junto con la también profesora de matemáticas de la misma institución Zulima Fernández-Muñiz, la evolución de la pandemia no solo en Asturias, sino también en España y el resto de comunidades autónomas, así como varios países europeos.

En la evolución de los datos de nuevos contagios se observan repetidas fluctuaciones, a modo de picos de sierra que, sin embargo, deben "suavizarse" para poder realizar un análisis de la evolución. La tendencia continúa siendo descendente, aunque el último dato puede retrasar un poco el pronóstico sobre el momento en el que los casos de infectados diarios se reduzcan al mínimo en Asturias.

Lo que sí está claro es que la pandemia en el Principado hace días que superó el pico y pudiera ahora tener un descenso más suave de lo esperado. No obstante, todo depende de que no aparezcan focos y que las medidas de distancia social e higiene, aun dentro del confinamiento, se lleven a cabo para evitar nuevos contagios dentro de los ámbitos familiares.

Según el pronóstico actualizado a día 3 de abril, la cifra máxima de hospitalizaciones en planta en Asturias podría situarse en torno a los 400 pacientes, si bien podría llegar a un máximo de 460. Las hospitalizaciones se estabilizarían en un plazo de 10 días, momento a partir del cual el crecimiento sería mucho menor. Respecto a las Unidades de Cuidados Intensivos, la previsión es que se llegue a una ocupación de un centenar de plazas en Asturias.

Esa tendencia descendente también se observa en la evolución relativa a España. Pese a que el país sobrepasó el pico también (más tarde que Asturias), la tónica de disminución de casos diarios continúa. Conviene recordar que esa evolución de la pandemia no es pareja a la cifra de fallecimientos cada día, ya que es razonable que exista un retraso en el máximo de defunciones, que aún podrían seguir creciendo o manteniéndose, aunque se hallan próximas a alcanzar también su pico.

Los dos matemáticos asturianos también realizan modelizaciones para todas las comunidades autónomas, actualizando cada día los pronósticos de sus curvas de evolución y ofreciendo los valores esperados en nuevos casos, índice de mortalidad y ocupación de instalaciones sanitarias. Sus previsiones son analizadas por los servicios de salud de Asturias, Cantabria y Castilla y León. También proyectan la pandemia para los países europeos y ha recibido solicitudes de modelización de responsables sanitarios en Estados Unidos, Afganistán y de Unicef en Venezuela.

Por primera vez, los matemáticos, con el analista informático Oscar González Rodríguez, han proyectado también la evolución de la pandemia en todo el mundo. La estimación que han realizado es que el pico global llegará en unas dos semanas, con 200.000 nuevos casos diarios. La cifra de infectados mundial podría llegar a alcanzar los 7 millones de personas. El modelo no puede aún hacer una estimación sobre el número de fallecidos a causa del COVID-19.