España superó ayer los 10.000 muertos y los 110.000 infectados por la pandemia de COVID-19. El Ministerio de Sanidad confirmó un total de 10.003 víctimas tras sumar un nuevo récord de 950 fallecidos (un aumento del 10,5 por ciento) en las 24 horas anteriores. En ese mismo periodo se contabilizaron 8.102 contagiados más (7,9 por ciento), hasta totalizar 110.238. El titular de Sanidad, Salvador Illa, aseguró que el país ha conseguido "el primer objetivo" en la lucha contra el coronavirus, llegar al pico de la curva de contagios, y que ahora está comenzando la "fase de ralentización" de la epidemia.

A juicio del Ministerio, el problema nuclear ya no está en el pico de contagios, sino en las unidades de cuidados intensivos (UCI), con 6.092 pacientes ingresados, 220 más que anteayer. Aunque el incremento evoluciona a la baja, resulta claro el riesgo de colapso de las áreas de críticos en las próximas dos semanas. Con todo, se observan grandes diferencias por comunidades.

En Asturias, los aumentos continúan siendo moderados. La cifra de infectados creció en 49 (un 3,5 por ciento) para situarse en 1.433. La de muertos se incrementó hasta 70. La de curados se elevó hasta 154. Tras la bajada de anteayer miércoles en la cifra de hospitalizados, ayer volvió a aumentar, de 385 a 411, afectando tanto a los ingresados en planta (329) como a los que están en UCI (82).

En los geriátricos de la región se contabilizaron ayer tres fallecimientos: 1 en la residencia de Grado y 2 en la de Palacio de El Villar, en Castrillón, con lo que el cómputo global asciende a 31 muertos. La Consejería de Derechos Sociales ha restado una víctima por coronavirus en una residencia privada, al constatarse que no se debió a coronavirus. Además, del miércoles al jueves se registraron 31 nuevos contagios más entre las residencias públicas y privadas, sumando profesionales y residentes, con lo que en los geriátricos asturianos ya suman 303 personas infectadas por COVID-19.

La Consejería de Salud del Principado ofreció una valoración global de los infectados y muertos. Según el jefe del servicio de Vigilancia Epidemiológica, Ismael Huerta, la letalidad en Asturias se sitúa "algo por encima del 4 por ciento", "casi todos los fallecidos tienen 70 años o más y la mayor parte presentan otras patologías importantes, que les producen más riesgo de fallecer". Respecto a los fallecidos, "hay una predominancia muy clara de varones, muchos más que mujeres". Y entre los ingresados, "hay predominancia de varones, pero no tan clara".

Análisis de los muertos e infectados en Asturias

Tasa de mortalidad y perfil de fallecidos. La letalidad en Asturias se sitúa algo por enncima del 4%. Casi todos los fallecidos tienen 70 años o más y la mayor parte tienen otras patologías importantes.

Mayoría de cuadros leves. Muchas de las personas de más edad que se infectan sufren cuadros leves. Solo una parte fallece, y entre los que fallecen casi todos tienen más de 70 años.

Más hombres que mujeres. Entre los fallecidos, hay un predominio muy claro de varones, muchos más que mujeres. Y entre el global de personas hospitalizadas también hay predominio de varones, pero no tan marcado.

Factores de riesgo. Las patologías más asociadas a la mortalidad son hipertensión, enfermedades cardiovasculares crónicas, diabetes... Las enfermedades pulmonares crónicas no tienen tanta relación con este riesgo de mortalidad.

Perfil de los hospitalizados. En las personas ingresadas aumenta la proporción a partir de 60 años. No hay predominancia de factores de riesgo: hay personas sanas que también ingresan. Principalmente, con cuadros de neumonía: muchas de ellas evolucionan bien, aunque requieran tiempo para curar. Y una pequeña parte de esos pacientes va a pasar a la UCI, pero la proporción de personas que pasa a la UCI no es tan alta ahora mismo".

La curva de contagios en Asturias. En los últimos días disminuye la velocidad a la que aparecen nuevos casos. Puede ser una buena situación, pero pendiente de la evolución en los próximos días. Si se mantiene así, podríamos decir que se inicia la curva de descenso, pero hay que confirmarlo día a día.

En Asturias, tres clínicas privadas han puesto a disposición del Principado 71 camas para atender a enfermos de COVID-19. Se trata del Centro Médico (Oviedo), el Hospital Begoña y el Sanatorio Covadonga (ambos de Gijón).

En el Hospital de Cabueñes (Gijón), el centro contaba ayer con 11 pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) reservada para enfermos de coronavirus. Solo quedan libres otros tres puestos, con lo que la dirección del centro está buscando ya alternativas. La que más cuerpo está tomando es la de comenzar a derivar estos pacientes a la hasta ahora "UCI limpia", aquella que no acogía a infectados. Esta unidad cuenta con 13 camas, de la que media docena se encuentran ya ocupadas. La medida está causando cierto rechazo entre el personal, que denuncia que los trabajadores de esa área no disponen de los equipos de protección individual (EPI) necesarios para evitar contagios.

En Avilés, la UCI del Hospital Universitario San Agustín, que coordina Manuel Valledor, estaba ayer completa con diez pacientes ocupando otros tantos huecos. El coronavirus ya copa un servicio en el que trabajan 7 médicos, 20 enfermeras, 10 auxiliares, una supervisora y, como apoyo administrativo, una secretaria. El centro sanitario avilesino mantiene camas libres en las plantas de hospitalización.