La Policía Nacional no podrá participar en ningún homenaje durante el estado de alarma. Es una orden directa de la Jefatura Superior que no ha sentado nada bien entre la mayoría de los efectivos. "Ahora que la sociedad estaba empezando a reconocernos, que se nos aplaudía por la calle y que con nuestras sirenas dábamos un poco de alegría durante un minuto a los niños y a los enfermos se nos prohíbe, es increíble", afirmó a este diario un agente. En Mieres, donde ya se había suspendido el desfile de la "Patrulla Canina" -tras la prohibición de la Delegación de Gobierno, haciendo referencia al decreto del estado de alarma-, afirman que "asumirán la orden", pero que "no comparten" la decisión.

La polémica surgió el miércoles, cuando desde la Federación de Concejos se reenvió a todos los ayuntamientos un escrito muy claro de la Delegación de Gobierno. Recordaban que están prohibidas las verbenas, las concentraciones y también los desfiles. En Mieres, por ejemplo, salían a alegrar las tardes de los pequeños varios coches de la "Patrulla Canina" y "Peppa Pig". En realidad, solo salieron dos veces. El tercer recorrido se suspendió por la lluvia y no se retomó tras el escrito gubernamental. El texto, además, resaltaba en negrita que los participantes en estas iniciativas podrían enfrentarse a sanciones. En Riosa, incluso, hubo una propuesta de sanción que se frenó y no llegó a tramitarse.

La misma orden se hizo llegar a las empresas de ambulancias, que animaban pasacalles en distintas localidades asturianas, y a las fuerzas de seguridad. "Creemos que no es la decisión más acertada. Nosotros queremos aplaudir y homenajear a nuestros sanitarios, a nuestros vecinos y a toda la gente que permite seguir adelante en esta difícil situación que estamos viviendo", afirmaron desde el sindicato Jupol Asturias. Una postura que apoya una amplia mayoría de los agentes de la Comisaría de Mieres, donde el impacto de la orden ha incendiado las redes sociales. Algunos usuarios llegaron a reclamar que el desfile de la "Patrulla Canina" fuera "un servicio básico" para apoyar durante la cuarentena a los niños y a los enfermos. "Se han respetado siempre las normas de seguridad y lamentamos no poder seguir adelante con la iniciativa", fue la réplica del Ayuntamiento.

"Estas decisiones consideramos que podrían entenderse como faltas de empatía por parte de la Señora Delegada del Gobierno del Principado de Asturias, y del Jefe de la Jefatura Superior de Policía que ordena dejar de participar en homenajes", sentenciaban por su parte desde la Alternativa Sindical de Policía. "También podríamos interpretar, que no lo vamos a hacer, que desde los departamentos de Comunicación del Gobierno, o del Ministerio del Interior, no guste que los funcionarios realicen homenajes a los trabajadores que diariamente combaten el COVID19 o quienes mantienen el tejido productivo en marcha y le resten protagonismo no a quien todos los días nos suelta el discurso oficial en las diferentes ruedas de prensa", añaden haciendo hincapié en que "un aplauso que saca una sonrisa vale para ganar esta ¨guerra".