Fue una pregunta "bien hecha en el momento adecuado" la que desencadenó que Asturias se convirtiese ayer en la primera región (probablemente del mundo) en reciclar mascarillas para uso sanitario. Por ahora se desinfectarán y reutilizarán de forma altruista más de medio millón al día, pero sus promotores, una docena de empresas, lideradas por Bioquochem, Therman y Olmar, calculan llegar al millón. Y no solo con mascarillas procedentes de Asturias, sino de toda España, donde escasean por la pandemia del coronavirus. La pregunta doble que hizo reaccionar al lavianés David Hevia, el coordinador del proyecto, fue esta: "¿Qué ocurrirá si las mascarillas empiezan a agotarse y tenemos que utilizarlas otra vez? ¿Existe algún protocolo de desinfección?".
"El interrogante me lo planteó mi mujer (Natalia Fernández), que trabaja en un geriátrico. A partir de ahí empecé a estudiar", cuenta Hevia, que es químico de formación y director de I+D+i de Bioquochem, una empresa que se dedica a la creación de métodos y equipos de medición de biomarcadores. Llamó puerta por puerta a más de un centenar de empresas en busca de ayuda y todas le tendieron la mano. "Hablé con muchísima gente que hasta hace 15 días ni conocía", apunta. Entre ellas, Therman y Olmar, en el polígono de Somonte, en Gijón, que es donde se lleva a cabo todo el proceso.
Además de la urgencia por la pandemia del coronavirus, hay otra razón por la que David Hevia se ha dejado la piel en el proyecto: la superación de dos enfermedades graves. "Sufrí cáncer de huesos sobre los 20 años y hace poco salí de un cáncer de colon. Esta era una forma de devolver al sistema sanitario lo que por dos veces me dio", confiesa. La iniciativa, que cuenta con la colaboración de la Universidad de Oviedo, la Guardia Civil y el Ejército entre otros, ha conseguido el certificado necesario para esterilizar y reutilizar de forma masiva mascarillas.
El tratamiento no daña las mascarillas
El organismo notificador (el Instituto Tecnológico Textil de Alicante) ha comprobado, según explicó el Consejero de Ciencia, Borja Sánchez, que "los tratamientos (químicos y térmicos) que se aplican a las mascarillas no alteran el producto original, sobre todo, en términos de barrera microbiológica". El Consejero ha trasladado a las autoridades sanitarias "la voluntad" de que el Ejército participe en la primera fase del proceso: el tratamiento de material. Los promotores del proyecto también buscan voluntarios a través de la página web: www.proyectospain.com. Estiman que necesitarán a un centenar de personas para la selección de mascarillas. "Hay algunas que vienen rotas y que habrá que desechar en una parte limpia de la nave de Therman", aclara David Hevia.
El proyecto cuenta con la colaboración de manera altruista de firmas como Normagrup, Inoxnalón, Tecnoenvases Álvarez, Asturiquimia, Proquiman, Inmicrosa, Ibersa, Grupo Ulma Packaging y Bartusol. Además, contribuyen la Asociación de Investigación de Industrias Cárnicas del Principado (Asincar) e Idonial y la Universidad de Oviedo, así como la Delegación del Gobierno en Asturias, el Ejército y la Guardia Civil.
El objetivo es dotar de mascarillas a los centros que lo necesiten en toda España, para lo que se pedirá la colaboración de empresas de fuera de la comunidad y se contará con las instalaciones que Therman posee en Huelva, Montilla, Sant Andreu de la Barca, Puertollano y Fátima, en Portugal, y la cesión de espacios para este proyecto por parte de la empresa Macoga en Órdenes (A Coruña) y MDA (Mecánica del Aire, S.L.) en Valencia.
Geles desinfectantes
También ayer salió de la empresa Auxquimia, ubicada en Mieres, el primer gran lote de gel hidroalcohólico: 3.000 botes con destino principal a las residencias de ancianos del ERA y los servicios de emergencias. En menos de tres días, una alianza privada de siete compañías, lideradas por Auxquimia, Asturquimia y Metrohm Dropsens, ha conseguido producir en forma de donación unos 5.000 litros de gel desinfectante. La primera entrega, de menor cantidad, se hizo el jueves.
"El principal coste del gel es el alcohol, que hay poco y está muy caro. La Fundación EDP nos dio una ayuda 40.000 euros", explica Pablo Fanjul, jefe de investigación y desarrollo de Metrohm Dropsens, que realiza sensores para análisis químicos. En condiciones normales, un litro de alcohol cuesta alrededor de 1 euro, mientras que en estos momentos asciende a 7 euros. El próximo miércoles saldrá de Mieres una nueva entrega con 7.000 litros de hidrogel. Desde la alianza también ceden a los hospitales las materias primas necesarias para que hagan sus propios geles desinfectantes, ya que requieren de una homologación especial.
La idea de fabricar gel partió por separado de Dropsens y Auxquimia. "A raíz del llamamiento que hizo la Administración a la industria asturiana, las dos vimos la posibilidad de producir gel desinfectante porque entraba dentro de nuestro ámbito de conocimiento. Empezamos cada una por nuestro lado, sin conocernos. Ya luego la Consejería de Ciencia nos puso en contacto y aunamos fuerzas",detalla Fanjul. A la iniciativa se han ido sumando nuevas empresas: Proquimán (que pone las materias primas, como Asturquimia), Capre (las etiquetas), Reinplas (los botes) y Asincar (los análisis). Todo en forma de donativos. A la elaboración están dedicadas más de una decena de personas en Auxquimia.
Agradecimiento a la Consejería de Ciencia
Tanto los impulsores de este proyecto como el de las mascarillas destacan el apoyo de la Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad. "Burocráticamente todos estos temas son complejos y ellos han empujado muy fuerte para agilizarlos", asegura David Hevia, que destaca a su vez la entrega del Consejero Borja Sánchez. "Hablé con él a las tres de la tarde, a las cuatro de la madrugada, a las siete de la mañana... De Asturias y no de otras comunidades salen respiradores, hidrogeles, pantallas o mascarillas recicladas porque tenemos una Consejería de Ciencia", opina Hevia. Por su parte, el Consejero dijo que su "deseo" es que "todo este tipo de iniciativas nos sirvan para que la siguiente vez que nos toque una pandemia de estas, que nos tocará, podamos responder de manera aún más rápida y toda esta innovación se quede en la región".
