Patronales de la construcción de Asturias, Galicia y Castilla y León reclamaron ayer al Ejecutivo central que promueva nuevas licitaciones y que autorice a los ayuntamientos a utilizar sus remanentes para financiar obras e infraesctructuras que permitan salvar el empleo en el sector.

Los presidentes de la Confederación Asturiana de la Construcción, CAC-Asprocon, Joel García; de la Federación Gallega de la Construcción, Diego Vázquez; y de la Cámara de Contratistas de Castilla y León, Enrique Pascual, mantuvieron una reunión por videoconferencia para analizar la situación del sector en sus respectivos territorios tras la declaración del estado de alarma y la posterior paralización de la actividad en las obras.

Tras el encuentro, los presidentes han trasladado en un comunicado su "enorme preocupación" por el alcance de las medidas adoptadas en los últimos días, "especialmente virulentas y perjudiciales" para sus empresas y trabajadores. "De forma que, de no contrarrestarlas con otras medidas de apoyo al sector, la consecuencia inevitable va a ser el cierre de la mayor parte de las pymes y, además, de forma inmediata", aseguran los presidentes de las patronales, para quienes es "urgente un plan que garantice el mantenimiento del empleo mientras dure el estado de alarma y la paralización de la actividad".

En opinión de los constructores, deben llevarse a cabo modificaciones legislativas para promover el anuncio de nuevas licitaciones públicas por el procedimiento de urgencia para acortar plazos y evitar así que en el segundo semestre del año se produzca un "valle de actividad" que conduzca al cierre de la mayor parte de las pequeñas empresas.

Desde el Gobierno central se deben promover, según los constructores, las instrucciones al resto de administraciones para poder desbloquear todos los procedimientos de concesión de licencias urbanísticas, y se debe permitir que el superávit acumulado por los ayuntamientos en los últimos años se destine a inversión.

El sector de la construcción quedó paralizado el lunes tras extremar el Gobierno las medidas contra el contagio del COVID-19.