Una llanisca se llevó una de las mayores sorpresas de su vida mientras paseaba ayer por la mañana a su perro por la senda costera en Poo. Un helicóptero de la Guardia Civil aterrizó a su lado y de él se bajaron tres efectivos a pedirle la documentación y preguntarle dónde vivía por si estaba incumpliendo las exigencias del estado de alarma.

La mujer no llevaba documentación, pero les dio el número del DNI para su comprobación e indicó a los agentes su domicilio, muy próximo, por lo que no se produjo sanción ninguna. Los guardias, eso sí, le pidieron que no se alejara demasiado.

La Guardia Civil lleva días advirtiendo de la necesidad de respetar al máximo las órdenes del estado de alarma y el confinamiento.