La tendencia en España de evolución de los nuevos casos detectados de COVID-19 sigue su ritmo de descenso en una jornada en la que también la cifra de fallecidos ha sido de las más bajas en los últimos días. No obstante estos datos deben tomarse con cautela, porque ya vimos cómo a lo largo del fin de semana se produce un retraso en la contabilidad de casos que puede ocasionar un repunte el martes.

Según el análisis llevado a cabo por el matemático asturiano Juan Luis Fernández, catedrático de la Universidad de Oviedo, y la también profesora de matemáticas de la misma institución Zulima Fernández-Muñiz, el comportamiento de los nuevos casos diarios en el conjunto del país sigue de manera precisa la curva de pronóstico establecida hace días, según la cual el pico de casos se produjo el pasado fin de semana.

El número máximo de infectados podría situarse, a la luz de los datos de ayer, en torno a los 150.000 casos declarados, con una horquilla hasta los 190.000. No obstante, esta cifra depende en gran medida del número de test que se realizan, puesto que ya sabemos que gran parte de los contagiados con síntomas leves o asintomáticos se encuentran fuera de esta estadística.

La curva de pronóstico llevada a cabo por los matemáticos asturianos se acerca más al comportamiento de la epidemia que otros análisis que aproximan con un ajuste parabólico los datos, dado que el comportamiento de las ecuaciones de crecimiento de los contagios no sigue esa proporción matemática. Una aproximación parabólica de los datos hace pensar que el máximo de casos se produce con más demora y retrasa más allá la fecha en la que se logra reducir plenamente la pandemia.

Con todo, parece lógico creer que la presión sobre el sistema sanitario comenzará a relajarse a finales de la próxima semana, a medida que se siga incrementando el ritmo de curaciones que, ya hemos visto, empieza a crecer poco a poco.

Un buen dato respecto a Asturias es el número de test que se realizan en la comunidad autónoma. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha dicho hoy que en España se efectúan entre 15.000 y 20.000 test diarios. En Asturias, la pasada jornada, el día 4 de abril, la cifra de test realizados fue de 1.300, lo que representa proporcionalmente respecto al número de habitantes una cifra de más del doble que la media del país.

Esta es la curva de tendencia para el Principado con los datos de ayer, que se actualizará esta noche una vez que el Sespa facilite las cifras correspondientes a esta jornada.

Elevar el número de tests empieza a ser la necesidad más urgente para controlar desde el primer momento cualquier posible brote. En Asturias hemos visto cómo el retraso en la detección de focos en los geriátricos ha lastrado a la postre las estadísticas y propiciado la propagación de la pandemia, con la proliferación de nuevos casos en personas de riesgo como son los mayores. Detectar y aislar a los contagiados es la mejor receta para conseguir que la curva de tendencia sea descendente y así considerar superada la primera fase de freno a la enfermedad.

Los profesores Juan Luis Fernández y Zulima Fernández-Muñiz elaboran pronósticos para todas las comunidades autónomas españolas, lo que permite comprobar la diferente velocidad con la que se logra frenar la pandemia según los territorios.

Estas son las curvas de pronóstico a día de hoy para las diferentes Comunidades Autónomas: