José Manuel Sanz Peña ha superado el coronavirus. Lo ha hecho a sus 82 años y padeciendo una neumonía crónica. Hoy ha llegado a su domicilio de Llanes entre los aplausos de sus vecinos, los del edificio Iberia, y los bloques colindantes, que no han dudado en salir a la calle para recibirlo.

Sanz estuvo ingresado en el Hospital Álvarez Buylla de Mieres durante 20 días. Su contagio comenzó a manifestarse en Benidorm, en un viaje que hizo junto a su mujer y unos amigos. Regresó a Llanes antes de que se decretara el estado de alarma y estuvo durante diez días con fiebre, confinado junto a su esposa.

Los servicios sanitarios descartaron inicialmente que se tratara de COVID-19, pero finalmente acabaron por trasladarlo al Hospital de Arriondas, donde a través de unas placas confirmaron el positivo. Y hoy, para alegría de vecinos y familia, la pesadilla ha llegado a su final.

Esta alegría no es la única que se ha vivido hoy en Asturias, donde se sigue demostrando que las personas mayores también pueden superar el coronavirus. Ha sucedido en los geriátricos de Grado y Piedras Blancas. En el centro de mayores moscón, el que más está sufriendo la pandemia del coronavirus en Asturias, con 19 residentes fallecidos, la alegría se ha desatado con el regreso de dos mujeres, una de 93 y otra de 86 años, tras superar el COVID-19. Las dos fueron tratadas en el HUCA, donde permanecieron hospitalizados hasta su total recuperación.

También el de El Villar, en Piedras Blancas, el segundo centro de mayores público con más fallecidos en Asturias desde el comienzo de la crisis del coronavirus, con seis, pudo celebrar el alta de dos de sus residentes, también dos mujeres, de 73 y 74 años, que en su caso fueron tratadas en la Fundación Hospital de Avilés.

En días anteriores, también se vivieron escenas muy emotivas en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde ayer fueron cuatro los pacientes que pasaron de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) a planta, tres de ellos que estaban en la UCI polivalente y uno en la cardiaca, y otro más que hoy debía ser trasladado a planta. Este último es un conocido director de teatro y actor ovetense, Andrés Presumido, que fue agasajado con música clásica al salir de la UCI polivalente y su respuesta consistió en ponerse a dirigir esa imaginaria orquesta.