Las más de 15.000 personas que viven en residencias de mayores en la región, así como el personal sanitario en contacto con pacientes afectados, se encuentran entre los principales destinatarios potenciales de las pruebas masivas que determinarán la presencia o no del COVID-19 en el organismo.

Si la Consejería de Sanidad acepta finalmente el ofrecimiento de Desarrollo Rural, así como de otros laboratorios de salud pública, para efectuar tests, Asturias seguirá el camino ya emprendido por las comunidades de Galicia y Madrid.

En Lugo, el Laboratorio de Sanidad y Producción Animal de Galicia, que se encargó del control de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (enfermedad de las "vacas locas"), erradicación de la brucelosis y diagnósticos de lengua azul, ya realiza pruebas PCR correspondientes a las de áreas sanitarias de Lugo, Ferrol y Orense.

El laboratorio lucense coincide con Jove en capacidad para realizar análisis, con tandas de 192 pruebas gracias a dos equipos que procesan 96 muestras cada uno en menos de dos horas.