La ampliación del número de test realizados en Asturias (ayer se realizaron 1.313) parece comenzar a tener el efecto previsto: repunte de casos detectados. Pero eso no tiene por qué significar (habrá que estar atento a la evolución futura) un avance de la enfermedad, sino que se empiezan a ver enfermos que de otro modo pasarían desapercibidos por tener síntomas leves o tardarían aún algunos días en detectarse.

Hoy, día 9 de abril, los servicios de Salud del Principado han comenzado a realizar pruebas en más residencias de ancianos, en especial en algunas privadas, un paso que resulta fundamental. Realizar tests a todos los residentes de los geriátricos debería ser una de las prioridades, en especial cuando ahora el gobierno regional presume de la capacidad multiplicada para efectuar pruebas PCR, las más fiables y las que hasta ahora se han llevado a cabo en Asturias.

El modelo matemático de evolución de la enfermedad realizado por el catedrático de la Universidad de Oviedo Juan Luis Fernández y la también profesora de matemáticas de la misma institución Zulima Fernández-Muñiz, absorbe ese ascenso proyectando también la tendencia que podría suponer la incorporación de más tests. El aumento de pruebas no cambia el comportamiento real de la enfermedad, sino que solo abre el abanico de visión sobre ella.

Los investigadores asturianos han pronosticado con gran acierto el comportamiento de la pandemia en Asturias y en el conjunto de España.

El dato negro de la jornada es la cifra de 11 fallecidos por el COVID-19, precisamente la más alta en todo este tiempo. Con todo, forma parte de la dinámica de la enfermedad que veamos un aumento de los fallecimientos precisamente cuando los casos nuevos detectados van en descenso, ya que las personas que hoy han perdido la vida podrían llevar en situación crítica o grave hasta 20 días antes de que se produzca el deceso. Es decir, el ascenso en los fallecimientos tiene que ver con los casos detectados hace semanas. Justamente el máximo de contagios en Asturias se produjo en el entorno del día 25 de marzo, así que aún podríamos ver aún aumento de fallecimientos diarios.

En el conjunto de España descendió el número de nuevos casos, entre las cifras más bajas de las últimas semanas, obviando los descensos de los fines de semana por problemas de registro. El número de fallecidos sigue al alza, con 683 muertes, pero por debajo de los 700 fallecimientos.

Lo que sí se observa es que en España el comportamiento descendente de la curva puede ser mejor que el de Italia.

Juan Luis Fernández y Zulima Fernández-Muñiz evalúan también la tasa de fallecimientos, altas e ingresos en UCI de las distintas comunidades autónomas, lo que puede ser un indicador de la presión sanitaria y también del grado de contención de la enfermedad. Prácticamente todos los territorios tienen ya muchas más altas que fallecimientos, después de que Extremadura se sumase a esa tendencia. Castilla-La Mancha está a punto de lograrlo.

El modelo de los matemáticos asturianos permite además hacer predicciones a corto plazo, hasta el punto de obtener los valores más probables para las cifras de casos, muertes, hospitalizados y UCIS de todos los territorios españoles.

Además, Juan Luis Fernández y Zulima Fernández-Muñiz llevan a cabo el control de la evolución de la enfermedad en todas las comunidades autónomas, de modo que es posible comprobar cómo algunas aún se encuentran en una fase de descenso no tan avanzada como otras.

Estos son los gráficos de comportamiento del COVID-19 en todas las comunidades: