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Crisis del coronavirus

La cifra de ictus se reduce a la mitad en Asturias desde el inicio del confinamiento

Los especialistas observan reparos a consultar al médico por temor a un contagio y barajan como hipótesis que la menor contaminación o algunos hábitos de vida derivados del encierro favorezcan una caída de los casos

Unidad de ictus del HUCA. | MIKI LÓPEZ

Los ictus leves y graves se han reducido en Asturias un 50 por ciento desde que se inició el confinamiento de los ciudadanos en sus hogares a causa de la pandemia de COVID-19. Esta es la conclusión de un estudio llevado a cabo por el servicio de Neurología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), cuyos resultados son extrapolables al conjunto de la región, según sus autores. Este trabajo sobre las isquemias y los derrames cerebrales se ha desarrollado en paralelo a otras investigaciones nacionales e internacionales que han arrojado resultados similares en buena parte de los territorios analizados.

¿Cuál es la clave? Los expertos asturianos barajan un par de hipótesis, señala Elena López-Cancio, neuróloga del HUCA. Una está relacionada con el temor de la gente a contagiarse del coronavirus, y se traduce en el "miedo a consultar" a los profesionales sanitarios, especialmente en el caso de "pacientes mayores, y cuando los síntomas son leves o transitorios".

Una segunda posible explicación se refiere a los casos graves: los que activan el "códigos ictus" y desencadenan un amplio dispositivo sanitario. A juicio de los especialistas, el hecho de que también esta cifra haya caído de una forma apreciable indicaría "una disminución real en la incidencia de ictus", fenómeno que podría estar vinculado con factores ambientales (menos contaminación) o con algunos cambios en los hábitos de vida derivados del confinamiento, precisa la doctora López-Cancio.

Los expertos del HUCA han recogido las cifras del pasado marzo, y las han comparado con las del febrero anterior y con las de marzo de 2019. Y se han encontrado, en este marzo, con un descenso de incidencia que fue progresando conforme avanzaba el mes y que se hizo "más manifiesto en las dos últimas semanas" -las de confinamiento legal y total-, "cuando el número de pacientes totales y de códigos ictus se vieron reducido casi al 50 por ciento".

Los especialistas del HUCA subrayan que los servicios sanitarios para este tipo de situaciones urgentes están funcionando con normalidad y que los enfermos "deben consultar y llamar al 112 ante síntomas sugestivos de ictus a pesar de la pandemia".

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