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Crisis del coronavirus

Los festivales de verano esperan órdenes

Los organizadores de las citas musicales "Metrópoli", "Riverland", "Tsunami" y "Prestoso" trabajan con normalidad, "hasta que un papel nos diga lo contrario"

El escenario del "Riverland" en la edición del año pasado.

David Cuerdo, uno de los organizadores del "Prestoso Fest", el festival de música indie que está previsto que se celebre del 6 al 8 de agosto en Xedré (Cangas del Narcea), se reúne con sus socios por videoconferencia varias veces a la semana, "y siempre acabamos igual, ¿y qué más da lo que piensen los organizadores, si al final no vamos a ser nosotros quienes tomemos la decisión de hacer o no el festival?".

La explicación de Cuerdo resume lo que piensan los organizadores de otros festivales de verano en Asturias. "Tsunami", "Metrópoli" y "Riverland" están en las mismas. Todos continúan trabajando porque todos quieren que sus festivales se celebren, pero ninguno se atreve a poner la mano en el fuego ante la posibilidad de que la pandemia del coronavirus se lleve por delante muchos meses de trabajo. No serán ellos los que cancelen, ni las bandas que ya están contratadas, pero sí serán ellos los que acaten la orden de suspensión en caso de que llegue.

"Mientras sobre el papel diga que se puede seguir haciendo, seguimos trabajando", explica David Cuerdo. "Cuando el papel diga que no podemos hacer el festival, tendremos que cancelar", resume el organizador del "Prestoso Fest". Las opciones no son muchas. Ningún festival va a anunciar ahora que se cancela. Los contratos están cerrados y se han vendido decenas de miles de abonos.

Es el caso del "Riverland", que en teoría pondrá música en Arriondas los días 23, 24 y 25 de julio. El pasado mes de octubre, en apenas unas horas se vendieron 18.000 abonos. A estas alturas ya son 25.000 las personas que tienen su entrada, todo el papel vendido. Su organizador, Marino González, insiste. "Seguimos adelante con las mismas fechas hasta que la Administración nos diga lo contrario". González es también el responsable de "Metrópoli" (Gijón, 26 de junio al 5 de julio), y su postura es la misma para las dos citas. Celebrar los festivales "siempre velando por la seguridad del público, de los artistas y de los trabajadores". Eso sí, ya tiene "plan b" y hasta "c" en caso de que le digan que nada de aglomeraciones ni en junio ni en julio. En los dos casos tiene opciones para celebrar los festivales en septiembre o incluso en octubre.

González tiene una amplia experiencia organizando este tipo de eventos y sabe que "hay distintos tipos de festivales". Hay macrorreuniones que, fuera de Asturias, pueden congregar a 100.000 o 200.000 personas. En esos casos los carteles están encabezados por bandas internacionales y muchas de ellas están suspendiendo sus giras. Una banda no viene a España desde Estados unidos para tocar un fin de semana en agosto, esos conciertos se enmarcan dentro de giras europeas que duran al menos tres meses y que pueden comenzar en mayo, con lo que la cancelación de todo el tour es más que probable. En el caso de "Riverland" y "Metrópoli" esa cuestión no es un condicionante, los dos están más centrados en la música de producción española. Lo mismo ocurre con el "Prestoso". La mayor parte de las formaciones que está previsto que acudan a Xedré son nacionales, salvo los argentinos "Él Mató a un Policía Motorizado" o el australiano afincado en Londres Joel Sarakula. Por ahora siguen en el cartel para Cangas del Narcea, un cartel que por cierto debería haberse anunciado íntegramente estas semanas, "pero no nos parece ético hacerlo cuando hay gente que se está muriendo", reconoce David Cuerdo.

Estrellas internacionales

"Riverland" y "Metrópoli" son festivales grandes para Asturias y el "Prestoso" es, digamos, pequeño, con un aforo de unas 1.000 personas. Justo en medio está el "Tsunami" (Gijón, 30 de julio al 1 de agosto). Llevan más de 7.000 entradas vendidas con un cartel que también tiene estrellas internacionales, como los australianos "Airbourne". Desde la organización, Ramón Noguera mantiene el mismo discurso que sus compañeros promotores. "No depende de nosotros". Noguera apunta que "aún quedan 16 semanas para los festivales y no sabemos qué va a ocurrir". Como organizador señala la importancia de este tipo de eventos, y más en una situación de crisis económica como la actual. Según sus cálculos, al "Tsunami" "acuden 8.000 personas de fuera de Asturias que duermen tres días en Gijón". "La música en directo no somos solo nosotros, es la hostelería, los trabajadores de los festivales", dice, y la crisis en el sector "va a ser terrible". Por eso, aunque insiste en que "lo primero es la salud", ellos siguen trabajando desde casa para tenerlo todo a punto en caso de que se pueda celebrar el festival.

Por ahora nadie ha dicho lo contrario y todos los organizadores mantienen fechas y carteles de actuaciones. Lo hacen con la ilusión de poder alegrar un poco el verano, pero con la incertidumbre de qué ocurrirá en las próximas semanas.

Marino González subraya que aún queda mucho tiempo por delante y que las cosas pueden cambiar mucho, "llevamos un mes confinados y encerrados en casa todo se magnifica y el tiempo pasa muy despacio, pero aún quedan muchas semanas para los festivales". Siendo optimistas, en esas semanas podría vencerse al virus o encontrar un tratamiento.

Cuerdo, González y Noguera siguen trabajando junto a sus socios y sus equipos para poder encender los altavoces en Xedré, Gijón y Arriondas. Quieren que suene la música y que metidos en un concierto nos olvidemos al menos por unas horas de esta pesadilla que se está viviendo en todo el mundo. Lo harán si les dejan, y eso está por ver.

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