Las vacaciones idílicas en Filipinas del matrimonio gijonés formado por Arancha Moral y Juan Manuel Fanjul va camino de convertirse en una pesadilla al llevar desde el 8 de marzo confinados en su hotel, sin poder salir porque en el país asiático hay límite de edad para ir a la calle, por la pandemia de coronavirus. Ahora, desde que el Gobierno de España les prometió un avión directo de Manila a Madrid para el día 23, han recobrado la esperanza de volver cuanto antes a casa. "Estamos bien atendidos, pero intranquilos; aquí son de tirar a matar a quien se salta las restricciones, o lo meten en perreras al sol", relata Fanjul por vía telefónica.
La pareja llegó a finales de febrero a Filipinas. Juntos recorrieron Manila, Cebú, Surigao, Siargao, la isla de Camiguín y la isla de Bohol. Fue en esta última, en Loboc, dentro de la región de Panglao, donde los pilló el estricto confinamiento. "Estamos sin poder salir del hotel, junto a otra pareja española, pero no podemos salir a nada porque aquí hay límite de edad: con más de 65 años no se puede salir a la calle", relata.
En el hotel "estamos bien atendidos, nos tratan bien, hay piscina, pero nos hacen tomarnos la temperatura todos los días'", describe. Ahora, tras el anuncio del Gobierno, han recuperado la tranquilidad y no dejan de pensar en ese vuelo que los traerá a España junto a otros cien compatriotas atrapados en Filipinas.
