Los accionistas de EDP, empresa energética hegemónica en Asturias, aprobaron ayer repartir casi 695 millones de euros en dividendos en 2020, como había propuesto la administración de la compañía antes de conocerse el impacto de pandemia del COVID-19.

El presidente de EDP, António Mexia, respondió a las críticas recibidas por mantener los dividendos y apuntó que la decisión "es de exclusiva responsabilidad de los accionistas". Mexia señaló que la empresa tiene una "situación robusta" y que continúa cumpliendo su plan de inversión.