El Comité de Bioética de España ha llamado a "estudiar el modo de mejorar el acompañamiento" de todos los enfermos de coronavirus que hasta ahora tienen las visitas prohibidas. En estas semanas "miles de pacientes han fallecido sin sentir el afecto y la cercanía de sus seres queridos, así como sin contar con apoyo espiritual o religioso conforme a sus convicciones y creencias", recuerda la entidad.

Y, aunque las circunstancias forzadas por la infección hacen que sea imperativa la adopción de medidas muy estrictas para prevenir la transmisión de este virus, "también debemos reflexionar sobre el modo de facilitar un entorno más compasivo en el morir de estos pacientes, lo cual forma parte de la auténtica calidad asistencial", advierten.

Las decisiones que se adoptan en contextos tan graves como el actual "no dejan demasiado espacio para la reflexión", lamenta la entidad, y ello lleva "en muchas ocasiones a que se adopten sin atender a los valores en conflicto o sin considerar la alternativa de cursos de acción intermedios".

Por eso reclaman que se estudie el modo de permitir el acceso de, al menos, un familiar, sobre todo, en los momentos de la despedida, algo que en Asturias se está empezando a hacer. "No hay duda de que procurar el oportuno acompañamiento de un ser querido en el momento de la muerte, así como el apoyo espiritual o religioso cuando lo soliciten, es un esfuerzo a todas luces justificado y un acto superior de humanización", recalca el Comité de Bioética, que recuerda que tanto el acompañamiento como el apoyo espiritual o religioso constituyen igualmente derechos proclamados en diferentes regulaciones de derechos de los pacientes.