El descontrol en la contabilidad de muertes por coronavirus ha llevado al Ministerio de Sanidad a publicar una orden para homogeneizar datos. Desde ya, las comunidades autónomas deben comunicar todos los casos de contagiados por coronavirus -en el caso de fallecimiento, hayan muerto o no en hospitales-, y además se debe especificar si se les practicó la prueba de PCR o el test rápido de anticuerpos, y si tienen o no síntomas.

Este repentino cambio de criterio se debe, según el ministro de Sanidad, Salvador Illa, a que el Gobierno quiere ser más exigente y riguroso para determinar el plan de desescalada, o, dicho de otro modo, cuándo y cómo abrir la mano en el confinamiento.

Sin embargo, posteriormente y a través de un comunicado, el Ministerio de Sanidad admitió la incoherencia en los datos, y la achacó a que "Cataluña había ido notificando información por dos vías diferentes. Ante las discrepancias en los últimos días entre los datos facilitados por estas dos fuentes, hoy -por ayer- se han recogido aquellos datos validados por las autoridades de Salud Pública de Cataluña".

Ni la cifra de fallecimientos (19.478) ni la de altas (3.502 nuevas, 72.963 en total) que el Gobierno facilitó ayer cuadraban con las que el Ministerio había publicado el jueves, en las que se cifraba el número de muertes desde el inicio de la pandemia en 19.310 (con lo que la diferencia sería de 348 y no 585) y la de curados 74.797, casi 2.000 menos.

Según el nuevo criterio de Sanidad, a las 20.00 horas del jueves la cifra total de contagiados en España ascendía a 188.068, el 2,87 por ciento más que un día antes, lo que se atribuye a un mayor número de test.

Antes del comunicado de Sanidad, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ya había reconocido y explicado que una autonomía, sin nombrar a Cataluña, ha utilizado "dos fuentes de información" y, aunque "los datos han sido siempre coherentes", en "los últimos días ha habido algunas incoherencias".

El debate sobre los datos reales de contagios y fallecimientos ya saltó días atrás, a raíz de la falta de test suficientes para confirmar los casos. Pero la estadística saltó por los aires el jueves, al incluir Cataluña 3.000 fallecidos en residencias y domicilios particulares con síntomas a priori de padecer coronavirus -pero sin haber sido sometidos a los test-. A esto se sumó Madrid, que añadió otros 3.000 mayores fallecidos en geriátricos y que no figuraban en la lista oficial.

Además, la desconfianza se acrecentó al conocerse un nuevo dato de las víctimas mortales en Wuhan, la región china foco de la pandemia. Un nuevo recuento incluyó a quienes fallecieron en su casa con síntomas de coronavirus sin haber sido diagnosticados y la cifra aumentó el 50 por ciento, hasta un total de 3.869 víctimas mortales.

El ministro de Sanidad español insistió ayer en que los datos que lleva aportando el Gobierno desde hace mes y medio son rigurosos, y que además se ajustan a los estándares internacionales y los parámetros establecidos por la OMS, según los cuales se contabilizan los casos confirmados y no los sospechosos. Así que, en realidad, lo que se hace ahora es ir un paso más allá y "pedir más rigor" a las autonomías, matizó de manera insistente Salvador Illa.

También explicó que se "están haciendo ya muchos test" de diagnóstico, pasando de 20.000 diarios la semana pasada a los 40.000 que se realizan en la actualidad. Y remarcó que el Ministerio que encabeza trabaja para "hacer más". Una labor, señaló Illa, fundamental para preparar la estrategia de desescalada con la mayor seguridad posible.

El Ministro de Sanidad indicó que los nuevos criterios que se aplican desde ayer conllevarán unos días de ajuste, ya que al solicitar datos más detallados "no todos pueden recabarlos en el mismo momento",

Las comunidades autónomas deberán remitir a diario, entre las 20.00 y las 21.00 horas, el total de fallecidos por COVID-19 desde el 31 de enero, así como los casos acumulados confirmados desde esa misma fecha mediante prueba diagnóstica (PCR o test rápido de anticuerpos) incluyendo sintomáticos y asintomáticos.

También hay que aportar el número de personas con síntomas y sin síntomas en el momento de la prueba y las que han ingresado en centros hospitalarios u otros centros habilitados para la atención de pacientes, incluidas las unidades de cuidados intensivos (UCI). Además, se debe de informar de los casos confirmados ingresados en estas unidades, como de las altas tanto hospitalarias como domiciliarias y las confirmaciones diagnósticas que se hayan realizado únicamente mediante test de anticuerpo (sin PCR o con esta negativa).